El pasado jueves se estrenó en salas, luego de su paso por el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, la coproducción hispano-argentina-uruguaya «La Estrella Azul», dirigida por Javier Macipe, que se centra en la historia de Mauricio Aznar Muller, poeta y músico español, líder de las bandas Golden Zippers, Más Birras y Almagato y, en particular, en un tramo de su vida. Aquel en el que decide viajar a la Argentina en los 90, obsesionado con el folclore argentino.
Un punto a destacar es la fuerte mixtura entre documental y ficción, lográndose perder las identidades de cada uno de estos géneros para lograr fusionarse en una única y homogénea propuesta que contiene a ambos.
Otro aspecto esencial es la historia que transcurre en Santiago del Estero, en el que nuestro protagonista visita a Carlos Carabajal (su rol lo toma su hermano Cuti) y a toda su familia, oficiando este último de maestro iniciático de Aznar Muller en el mundo de la chacarera, la zamba, la vidala, a través de sus silencios, de sus sensaciones, misterios y secretos. Lo que sucede en este intercambio romántico familiar es tan potente, conmovedor, que nos conecta con el alma humana de la música.
Nada volverá a ser igual en la vida de este cantautor, quien en la vida real incorporó a su regreso a Zaragoza, todo este bagaje cultural adquirido a sus canciones y composiciones.
El guion, también de Macipe, bordea a mano de manera artesanal, este buceo personal y desesperado de quien parece haber encontrado su ilusión perdida en el paraíso de Santiago del Estero.
Y, haciendo gala de una honestidad brutal, el film desnuda los aspectos más desesperados de este querible antihéroe de la música, eyectado de todo star system, en una parte final que conmueve, sorprende y enamora.