Furia mexicana contra femicidios

México se despierta cada mañana con 10 mujeres asesinadas en situaciones que aún el Gobierno no puede esclarecer, y las autoridades enmudecen ante la terrible cifra. El fin de semana, frente al Palacio Nacional en Ciudad de México, cientos de mujeres protestaron enfurecidas ante la poca reacción de los entes gubernamentales y las fallidas declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador. Las mujeres denuncian un pacto maquiavélico entre el Gobierno, los medios de comunicación y la policía para vandalizar los asesinatos y no reconocer el problema que sigue devorando mujeres a su paso.

Ingrid Escamilla fue víctima del femicidio ocurrido el fin de semana en un barrio del norte de Ciudad de México. Según la Secretaría de Seguridad Pública, varios agentes policiales llegaron el pasado 9 de febrero a un domicilio en el que encontraron el cuerpo sin vida de una mujer de 25 años con visibles huellas de violencia. En el lugar también estaba un hombre de 46 años con manchas de sangre en su cuerpo y ropa, por lo que fue detenido. La horrible muerte de Escamilla a manos de quien presuntamente era su esposo hizo que muchos en México pidieran incluso cadena perpetua para su asesino, una posibilidad que se abrió en marzo de 2018, cuando por primera vez la Fiscalía Especializada en Feminicidios de la Fiscalía del Estado de México consiguió la primera sentencia a cadena perpetua por feminicidio.

Femicidio en América Latina

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe publicaron las tasas de femicidios en la región con base en fuentes oficiales de cada país.

Cuatro de las cinco tasas más altas de feminicidio en América Latina se registran en Centroamérica y en la República Dominicana. En la subregión del Caribe, Guyana y Santa Lucía son los países donde la prevalencia del feminicidio supera las 4 muertes por cada 100.000 mujeres, de acuerdo con la información del último año disponible. El Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe tiene información oficial de 34 países de América Latina y el Caribe para tres indicadores que dan cuenta, en su conjunto, de las dinámicas de violencia extrema contra las mujeres. Como hay heterogeneidad en los datos, fuentes y en la metodología de cada país, la CEPAL dice que no es posible el cálculo de los promedios regionales.

En América Latina y el Caribe, 3.529 mujeres fueron asesinadas en 2018 por razones de género en 25 países de América Latina y el Caribe, según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El reporte publicado en noviembre de 2019 por la CEPAL mide las tasas de homicidios por cada 100.000 personas. Las tasas de feminicidios más altas por cada 100.000 habitantes en 2018 fueron para El Salvador (6,8), Honduras (5,1) y Bolivia (2,3), mientras que las tasas más bajas se presentaron en Nicaragua (0,7), Colombia (0,5) y Chile (0,5), según la CEPAL.

México despierta

La pena para el delito de feminicidio es de entre 40 y 60 años de prisión, según el Código Penal. Además, el condenado debe pagar una multa de entre 500 y 1.000 días equivalente a entre 2.300 y 4.600 dólares, aproximadamente.

Aunque la legislación federal de México no incluye la cadena perpetua, en Chihuahua, Estado de México, Puebla, Quintana Roo y Veracruz contemplan la figura de «prisión vitalicia» en su código penal. En marzo de 2018 se dio la primera de estas condenas a Fernando González Garcóa por el feminicidio de dos mujeres en el municipio de Naucalpan en septiembre del 2016.