Giro en Arabia Saudita

Al reino de Arabia Saudita siempre se lo relacionó con Estados Unidos. De hecho, es denominado como «el gran traidor del mundo árabe» por su falta de apoyo en los conflictos armados en la región. El reino ha sido un gran aliado en la Casa Blanca, sobre todo para el negocio común del petróleo. En Medio Oriente Arabia Saudita históricamente no se ha metido de lleno en ningún conflicto, salvo en los últimos tiempos, donde ha incursionado militarmente en Yemen apoyado por Estados Unidos, y también en el reciente conflicto con el reino de Qatar.

Nuevos socios comerciales

El pasado jueves 5 de octubre se produjo un hecho sin precedentes pero que muestra un poco el cambio de rumbo de Arabia Saudita. Por primera vez en la historia, se llevó a cabo la visita oficial del rey Salman a Moscú, donde fue recibido por el primer mandatario ruso Vladimir Putin. Este acercamiento se da a partir de los últimos movimientos que se han dado en la región, la situación en Siria cambió y, tras la no caída del régimen apoyado por Irán y Rusia, Arabia Saudita parece comenzar a mirar con buenos ojos la relación con Rusia. Incluso se propone a tener una mayor cooperación con el gobierno del Kremlin.
También este encuentro se da en un panorama donde el precio internacional del barril de petróleo sigue en baja y los dos mayores exportadores del mundo por primera vez se sientan a negociar. Según fuentes del reino, Estados Unidos parece haber engañado la confianza árabe por el precio del barril y también por las contiendas que se han dado en las llamadas «primaveras árabes», donde Arabia Saudita apoyó pero no quedo conforme con las jugadas de los Estados Unidos.
En el contexto que ha producido que Rusia crezca en el mundo también se vio el acercamiento de Irán, un arduo oponente del reino. Precisamente, por este motivo es que se han realizado nuevas relaciones con los rusos y se trata de otra manera de bajar fuerzas con la nación persa.
Asimismo, Estados Unidos siempre fue el aliado número uno de Arabia Saudita, pero hubo algunos desencuentros entre lo que fue la intervención a Yemen y el último conflicto con Qatar, donde los norteamericanos poseen una de las mayores bases militares en la región, como lo informan los medios árabes.
Este encuentro entre el rey Salman y Rusia ha generado negocios por más de 10.000 millones de dólares en inversiones para la nación rusa, y establece que podrían incrementarse en los años venideros.
Esta situación parece representar, puertas adentro, una pelea de parejas por un tercero en discordia. Una vez alejado Irán, Arabia Saudita intenta acercarse a Rusia, que mantuvo hasta el momento una estrecha relación con el país persa. De esta manera, los árabes dejan en «off side» a los iraníes e intentan arrebatarle ese lugar de privilegio para negociar con el gobierno de Putin en una mejor posición.

El mapa geopolítico

De todas formas, no todo es tan fácil. Rusia mantiene excelentes relaciones con el dictador Bashar al Assad en el conflicto en Siria y el reino de Arabia Saudita está en la vereda opuesta por su relación con la nación persa, aunque esto puede ayudarlos a ambos para llegar a un final definitivo en el conflicto.
Por su parte, Arabia Saudita ya aseguró comprarle armas a Rusia y, entre ellas, se encuentran armamento pesado y artillería anti aérea como el Escudo S-400 que poseen los rusos.
Será el inicio de una contienda entre Rusia, Estados Unidos, Irán y Arabia Saudita por petróleo, amas y estrategia en el mapa geopolítico de la región, que parece ser algo más que relevante en estos tiempos. La definición del conflicto sirio y las estrechas relaciones que han surgido entre la nación persa y Rusia en Medio Oriente ha despertado intereses en países como Arabia Saudita, que se ha mantenido al margen pero que ahora ve expectante lo que ocurre. De allí su deseo de comenzar nuevas relaciones.