GP de Austria: el campeonato sigue vivo

En una carrera cargada de incidentes y acción, Lando Norris logró redimirse luego de un oscuro GP de Canadá, al convertir la pole position en una victoria de principio a fin, batiendo en pista a su compañero, Oscar Piastri. Franco Colapinto quedó 15° tras ser penalizado.

Luego de haber hecho un papelón en la ronda previa del campeonato, los ojos estaban puestos sobre Lando Norris, que tenía la obligación de demostrar (y demostrarse) que era digno de manejar el mejor auto de la parrilla y pelear por el título mundial. Ciertamente, hubo mucho trabajo entre semanas porque, sin trastabillar, el piloto inglés consiguió clasificarse en el primer puesto de cara a la largada con una diferencia enorme de 500 decimas frente al segundo. En cuanto al piloto argentino, se repitió el patrón cíclico que se viene dando en Alpine hace ya un par de carreras: mejorar el ritmo de menos a más para sorprender en la qualy, dado que luego de unas sesiones de práctica que dejaron mucho que desear, Franco Colapinto logró clasificarse 14°, con la esperanza de nutrirse de su buen ritmo el domingo para llegar a los puntos.

La carrera dio de qué hablar antes de siquiera haber empezado, ya que el Williams de Carlos Sainz decidió arbitrariamente descomponerse y no participar del evento. Llegó la largada, y el paso por la primera curva fue bastante limpio, con Oscar Piastri que logró ventajear a Chales Leclerc por el segundo puesto, sin embargo, en la llegada a la curva 3, Kimi Antonelli bloqueó los frenos y colisionó con Max Verstappen, y dejó a ambos fuera de la carrera. De este modo, en tan solo la primera vuelta ya habían 3 autos eliminados de la competencia.

Salió el Safety Car y el panorama era emocionante, 70 vueltas para que los pilotos de McLaren se den con todo, y así fue: se relanzó la carrera y Piastri usó todas sus herramientas para pasar a Lando, sin embargo, el inglés, impoluto en su manejo y convencido de ser superior, se defendió limpiamente de todos los ataques del australiano. Llegó la primera tanda de paradas en boxes y Lando fue quien entró para impedir el undercut (es decir, que Piastri entre antes y lo pase en boxes).

Mientras los «Papaya» se enfrentaban sin respiro, en el resto de la grilla pasaba de todo: Alexander Albon tuvo que retirar su auto, sellando lo que fue un fin de semana para el olvido en Williams. Yuki Tsunoda no estuvo muy iluminado, dado que en la vuelta 15 tendría un leve toque con Lance Stroll al intentar pasarlo y, más tarde, en la vuelta 31, le dio al auto de Franco Colapinto en la rueda trasera, haciendo que este trompee y quede sin chance de competir. Por este incidente, el piloto japonés recibió una sanción de 10 segundos.

A partir de la vuelta 35, la carrera se mantuvo relativamente estable, con Norris constantemente al escape de Piastri, que tuvo la mala suerte de, al salir por segunda vez del pitlane, cruzarse con la revancha de Colapinto frente a Tsunoda: el piloto argentino, que estaba en plena maniobra de adelantamiento, no dejó pasar al australiano y, sin darse cuenta, lo sacó de pista y casi lo elimina de la carrera. El error le costó a Franco una penalización de 5 segundos, que redondeó un horrible domingo en Alpine.

Hubo varias batallas interesantes dentro de los puntos, como la de Gabriel Bortoletto con Fernando Alonso pero, en líneas generales, el resto de la carrera transcurrió sin sobresaltos. Norris no se equivocó, Piastri no terminó de acercarse y McLaren festejó un muy anhelado 1-2. Charles Leclerc cerró el podio en tercera posición.

El campeonato sigue vivo entre los «Papaya». Norris dejó claro que, si hace las cosas bien, es un piloto muy difícil de vencer. La diferencia entre los dos primeros es de solo 15 puntos y cualquier cosa puede pasar el 6 de julio en Gran Bretaña.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Ignazio Sisca.