Hacia la paz coreana

En un hecho que a futuro podría derivar en la unificación de Corea, los líderes de Corea del Norte, Kim Jong-un, y de Corea del Sur, Moon Jae-in, mantuvieron un histórico encuentro en la zona desmilitarizada que bordea la frontera entre ambas naciones con el fin de llegar a una «completa desnuclearización» de la península. «El Norte y Sur confirman el objetivo común de lograr, por medio de una completa desnuclearización, una península coreana libre de armas nucleares», expresaron en una declaración conjunta.
Además, ambos mandatarios trabajarán de forma conjunta para alcanzar a fines de año «un fin permanente» a la Guerra de las Coreas que data de 1953. Si bien en esa oportunidad se firmó un armisticio que frenó el conflicto armado, durante estos 65 años han estado técnicamente en guerra, ya que no se firmó un acuerdo de paz.

Fin a la guerra

Kim y Moon señalaron en el documento que tienen previsto realizar reuniones con Estados Unidos y posiblemente China «con el fin de declarar un fin a la guerra y establecer un régimen de paz permanente y sólido». Los líderes coreanos remarcaron que realizarán una «coordinación cercana» para evitar que «se repita la desafortunada historia» en la que los acuerdos intercoreanos pasados fracasaron. «Quizás habrá adversidades, dificultades y frustraciones en nuestro camino», sostuvo Kim Jong-un, «pero la victoria no puede lograrse sin dolor».
El tratado de paz no puede ser suscripto únicamente por las dos Coreas, ya que en su momento el armisticio fue firmado por el ejército norcoreano, China y Estados Unidos como representante del mando de Naciones Unidas. Por esta razón, un acuerdo de paz debe incluir a estos otros participantes. «El Sur, el Norte y Estados Unidos avanzarán activamente con la organización de cumbres a tres o cuatro bandas» para establecer esa paz, indica el documento conjunto.
Estos son otros puntos que Kim y Moon acordaron en su declaración conjunta:
Finalizar «las actividades hostiles» entre las dos naciones.
Convertir la Zona Desmilitarizada que divide la península en una «zona de paz», en la cual cesarán sus transmisiones de propaganda.
Reducir la cantidad de armamento en la región. Este está supeditado a que se produzca una atenuación de la tensión militar.
Ejercer presión para realizar conversaciones tripartitas en las que participen Estados Unidos y China.
Organizar una reunión de las familias que quedaron divididas por la guerra.
Conectar y modernizar las vías de ferrocarril y carreteras a través de la frontera.
Continuar la participación conjunta en eventos deportivos, incluidos los Juegos Olímpicos de Asia de este año.
Uno de los momentos más simbólicos del encuentro fue cuando ambos presidentes arrojaron tierra de sus respectivos países en un pino plantado en 1953. Posteriormente, Kim y Moon también descubrieron una placa conmemorativa en la que se grabaron las firmas de los dos mandatarios y que tiene el siguiente texto: «Estamos plantando paz y prosperidad».
«Espero que como este árbol, nuestra relación se mantenga siempre verde, incluso en invierno», dijo el líder norcoreano. Tras la ceremonia, ambos líderes realizaron una breve caminata por un puente peatonal que hay en la frontera creada de facto en la década de 1950.