El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, y la Nunciatura Apostólica de Buenos Aires dieron hoy por verídica la carta que le mandó el papa Francisco a la Presidente luego que el monseñor Guillermo Karcher la diera por falsa.
“El Papa le envió una carta a Cristina Kirchner en la que reza por una convivencia pacífica”, titulaba ayer por la tarde el diario La Nación. El motivo de esta fue la celebración de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo. El encargado de difundir el texto en la conferencia de Casa Rosada fue Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia de la Nación. “Me es grato hacerte llegar mi saludo y cercanía con motivo de la Fiesta Nacional, junto con mi más sentida felicitación a todos los argentinos, para quienes pido al Señor, por intercesión de María Santísima de Luján, que encuentren caminos de convivencia pacífica, de diálogo constructivo y mutua colaboración, y crezca así por doquier la solidaridad, la concordia y la justicia”, decía Francisco en el escrito.
¿Qué pasó después?
Después de hacerse pública la noticia, el monseñor Karcher desmintió el escrito y dijo que “fue muy mala leche”.
Así comenzaron las burlas e ironías en la red social del pajarito para con el gobierno. La cosa no termina acá. Más tarde, el mismo monseñor que desmintió todo dijo que fue una confusión y que todo era cierto. Twitter volvió a explotar en 140 caracteres.
Karcher mantuvo una entrevista en Radio Continental con los periodistas Nelson Castro y Daniel López y admitió que el Vaticano sí mandó una carta de “buenos augurios”.
“Hay que rectificar absolutamente. Todo oficial. No se trata de una carta, ahí está la cosa. No se trata de una carta, sino de un telegrama de forma que se manda habitualmente a los gobiernos cuando van llegando las distintas fechas patrias. Para desear la bendición del Papa al respectivo gobierno y al respectivo pueblo”, explicó el monseñor a Castro y López.
Luego, en el programa de Gustavo Sylvestre en radio Del Plata, sostuvo que su dicho “es muy mala leche” fue un exabrupto y que solo quiso decir que “le faltó estilo” al comunicado.
El nuncio vaticano en Buenos Aires, Emil Paul Tscherring, dio hoy una conferencia de prensa para explicar lo sucedido. Tscherring anunció que desde la Nunciatura no fue desmentida la misiva, dijo que “es verdadera y nunca fue falsa”.
A pesar de ser verídica, el escrito oficial del Vaticano contiene errores de gramática.
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