En el campo de la nutrición, dietética y salud, al igual que en otras ciencias como la bromatología y la fitogenética, en el sector de la industria alimentaria, el comercio y la reglamentación de los alimentos, es fundamental disponer de datos de composición de alimentos pertinentes, confiables y actualizados. Sin embargo, la obtención y determinación de estos datos no es una tarea para nada sencilla, ya que el contenido de nutrientes en los alimentos se encuentra influenciado por varios factores:
Ambientales, genéticos y relativos a la elaboración
El suelo, el clima, los recursos genéticos (variedades, cultivares y razas), las condiciones de almacenamiento y el enriquecimiento con nutrientes específicos.
Los hábitos de consumo de cada país
Estos implican alimentos, recetas y alimentos de marca específicos. Los comerciales de una marca dada pueden variar en su composición en función del país, debido a las preferencias de los consumidores o a las normas relativas al enriquecimiento existentes en él.
La biodiversidad de los alimentos
Esta influye directamente en la composición de los mismos (la concentración de ciertos nutrientes puede llegar mayor o menor en una variedad de un mismo alimento que en otra). Esto significa que el contenido de nutrientes de los alimentos puede variar tanto entre alimentos como entre distintas variedades del mismo.
Es por esto que cada país necesita disponer de datos propios sobre los cuales trabajar, porque sus alimentos tienen composiciones distintas.
Las consecuencias de disponer de datos incorrectos, no solo en materia de salud y nutrición, afecta las decisiones de todos los sectores que toman esta información para luego determinar acciones orientadas a la prevención y promoción de la salud, como por ejemplo: resultados de investigación erróneos, decisiones normativas equivocadas (especialmente en cuanto a la nutrición, la agricultura y la salud), etiquetas de alimentos engañosas, declaraciones de propiedades saludables falsas y elecciones de alimentos inadecuadas. Todo esto, lógicamente, repercute en el último eslabón que es el consumidor.
Con el fin de mejorar la calidad, la disponibilidad, la fiabilidad y la utilización de los datos de composición de alimentos, se creó en 1984 La Red Internacional de Sistemas de Datos sobre Alimentos (INFOODS), formada por un equipo mundial de expertos en el tema. Además, funciona también como un foro mediante el cual se pueden realizar y promover actividades internacionales de armonización y respaldo de la composición de los alimentos. Su misión es promover la participación y la cooperación a nivel internacional en la compilación y difusión de datos completos y exactos relativos a la composición de los alimentos, las bebidas y sus ingredientes en formatos adecuados para satisfacer las necesidades de los diversos usuarios (organismos gubernamentales, científicos y educadores centrados en el campo de la nutrición, profesionales de la salud y la agricultura, responsables de las políticas y planificadores, productores, elaboradores y vendedores de alimentos y consumidores).
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