Que Luca Guadagnino es un director que toma riesgos es un aspecto que no debería sorprendernos, ya que, film a film, bucea en nuevas posibilidades, distintos desafíos, temáticas no demasiado transitadas.
Ahora la emprende con la política de la cancelación, tan en boga en estos tiempos, comenzando el film con un homenaje a Woody Allen, ya que replica el cuerpo de letra y grafía de sus obras y hasta sería probable que la temática en cuestión podría haber sido abordada por el director de «Manhattan».
«Cacería de Brujas» es el título de esta propuesta (mucho más acertado su título original, «After the Hunt»), que trae de nuevo a la pantalla a Julia Roberts, en el que tal vez sea su mejor interpretación en años, quien encarna a Alma, una respetada profesora de la Universidad de Yale.
El inteligente guion de Nora Garrett remite a un caso real en el que una alumna acusa a un profesor de agresión sexual y, afortunadamente, no brinda respuestas contundentes ni deja a sus personajes linealmente expuestos sino que los abraza con todas las posibilidades de sus luces y sombras.
Las recreaciones de las locaciones universitarias son también de una notable precisión, acompañado todo ello de una potente banda sonora a cargo de los habituales colaboradores Trent Reznor y Atticus Ross.
Los límites de la ética y su entrecruzamiento con el poder son minuciosamente escudriñados en este opus que se nutre, además, de potentes actuaciones como las de Andrew Garfield, Ayo Edebiri, Michael Stuhlbarg y Chloe Sevigny.