La justicia de San Petesburgo, Rusia, otorgó la libertad condicional bajo fianza a 8 de los 30 activistas de Greenpeace. Entre ellos están los dos argentinos: Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi.
Los detenidos están condenados a prisión preventiva por piratería y vandalismo organizado. Fueron arrestados el 19 de septiembre por la Guardia Costera Rusa, cuando los 30 militantes ecologistas abordaron una plataforma de la empresa energética rusa Gazprom, asociada con Shell, con la misión de concienciar y denunciar los daños ambientales que ocasiona la extracción de petróleo en el Ártico.
El pasado sábado 16 de noviembre Greenpeace organizó un festival mundial para apoyar la liberación de todos los detenidos. Tuvo lugar en 43 países y 263 ciudades, entre las que se encontraron Córdoba, Mar del Plata, Rosario y la Ciudad de Buenos Aires (en Plaza Francia). Con las leyendas de “Liberen a los 30” y “Liberen a Camila y Hernán” en remeras, carteles y globos, la tarde se hizo escuchar con la presencia de Piritifláuticos, Ale Kurz de El Bordo, Manu Varela, Maxi Pardo y Massacre. Wallas, el cantante de esta última banda, pidió por la liberación de los ecologistas: “Nos adherimos a la causa cuando activistas de Greenpeace nos explicaron la situación y nos propusieron hacer más ruido del que ya se estaba haciendo, para que se junten más firmas y más petitorios y así traer a los chicos argentinos presos en Rusia”, expresó.
Gracias a las firmas que recolectaron en los festivales y desde la web de la ONG, sumado al apoyo recibido por el gobierno argentino a través de la embajada de Moscú, lograron que 8 activistas sean liberados bajo fianza. Greenpeace tuvo que pagar por cada uno 2 millones de rublos (más de 370 mil pesos).
La primera en ser excarcelada fue la activista brasilera Ana Paula Macile, quien también fue la primera en ser apresada, ya que ella y otro militante estaban sobre la plataforma, mientras que el resto ayudaba desde el barco.
Los demás liberados fueron los rusos Ekaterina Zaspa (médica), Denis Sinyakov (fotógrafo) y la activista Andrey Allakhverd junto a David Haussmann (de Nueva Zelanda) y Tomasz Dziemianczuk (proveniente de Polonia).
Al australiano Colin Russell le negaron la excarcelación por un supuesto peligro de fuga, aunque no tuvo un comportamiento diferente al de los demás activistas. Deberá permanecer en prisión hasta el 24 de febrero próximo, fecha en la que comenzará el juicio.
«Greenpeace se hace responsable y pagará la fianza completa de todos los activistas detenidos a los que se les otorgue esa posibilidad y agradece las gestiones para acelerar el trámite efectuadas por la Cancillería para que Camila y Hernán puedan seguir el proceso en libertad», indicó en un comunicado la ONG. Y, aunque pagó la fianza de estos 8 activistas y está preparado hacer lo propio con los otros 22, los liberados no podrán salir del país hasta la nueva determinación de la justicia rusa.
Al salir de prisión, Camila miró a su alrededor y le preguntó al cónsul argentino Jorge Nicolás Zobénica: “¿Por qué llora, si las noticias son buenas?”, a lo que este le respondió que “toda la embajada llora de alegría, porque para nosotros es como un premio, como un pequeño triunfo por el que hemos luchado”. El embajador argentino en Moscú, Juan Carlos Kreckler, quien estuvo firme junto a los activistas de nuestro país, no tardó en comunicarse con la familia para transmitirles la buena noticia.
La esposa de Hernán Pérez Orsi, Margarita Malig, dijo desde Mar del Plata: “Estoy sumamente emocionada, esta es una gran noticia para la familia y todos los marplatenses que se han sumado en cada una de las campañas que realizamos para pedir por su liberación”. El 25 del corriente mes viajará a Rusia con su pequeña hija Julia para que se pueda reencontrar con su padre tras dos meses de prisión.
El activista, al conocer la sentencia de libertad condicional, con emoción se abrazó a la foto de Julia.
Por su parte, Camila Speziale se mantuvo firme en sus convicciones y exclamó en la audiencia que “ya tuvieron suficiente tiempo para darse cuenta que soy inocente, nada más”.
Su madre, Paula Boscaroli, también viajará en los próximos días para reencontrarse con su hija. “Estamos aliviados. Estamos despiertos desde las 7 de la mañana, que empezaba la audiencia. Se veía venir que los estaban liberando pero todo podía pasar. Estamos muy tranquilos. Camila va a tener unos días más por lo burocrático del trámite y yo viajo el lunes de la semana que viene. No sabemos cómo va a ser el proceso. Por ahí se tiene que quedar tres meses ahí mientras dura la investigación. Ya veremos qué hace, que capitalice la situación estudiando”.
Solo resta esperar para saber la resolución de la justicia. Pueden ir a juicio, quedar en libertad, o volver a prisión durante algunos años.
contamos con vos