Por estos días, Netflix encara una campaña fuerte en medios de comunicación tradicionales: entiéndase televisión y radio. Desde el punto de vista del marketing, es una pretensión de recuperar suscriptores perdidos y, en el mejor de los casos, obtener nuevos miembros. Dentro de las publicidades se aspira a un poder de convocatoria nacido de los “clásicos” de su catálogo: “Cobra Kai”, “Stranger Things” y otros. Poco y nada hay de lo nuevo, y la gran pregunta es: ¿qué novedades promete Netflix? No mucho, la mejor definición podría ser: “Lo mismo, pero con apariencia de distinto”. Así se asoma “Agente Stone”, otra de las producciones de acción con un tatuaje gigante de Netflix desde el plano de apertura.
El británico Tom Harper, director de algún drama de época, comedia musical de ascenso y pequeñas historias recientes, se hace cargo de este producto, el cual tiene como punta de lanza la presencia de Gal Gadot. En Netflix quieren todo grande y eso lo trasladan a ideas que, en una menor escala, podrían funcionar mejor. Aquí es otra historia de paseo por el mundo con tiros y explosiones, desde los Alpes en el inicio, pasando por las calles empedradas de Lisboa, una visita a Islandia y una incursión a Marruecos para cerrar. También puede atribuírsele este viaje a la productora Skydance, responsable de varias entregas de “Misión: imposible”.
“Galga” es una agente del MI6 (el servicio de Inteligencia británico), aunque su rol es solo a distancia, excluida para trabajo de campo. Es así que sus compañeros agentes la relegan siempre a quedarse a las puertas de la acción, lo que ellos no saben es que esta “gris” empleada esconde su verdadera identidad. Detrás de su apariencia hay una aguerrida e inteligente mujer entrenada capaz de enfrentarse a cualquiera, sin embargo, sus verdaderos servicios están destinados a una organización mayor. Como en cualquier película de intriga internacional, el McGuffin es una verdadera pavada siempre elaborada a partir de una proyección sobre las tecnologías de la época, y en cómo existe un interés individual maquiavélico para poseer aquello capaz de otorgar un poder supremo.
Lo que importa, las escenas de acción son solo plantillas sosas vistas muchas veces y mejor. Para peor, Gal en algunas escenas quiere actuar y el resultado es terrorífico. Ni el villano, ni las vueltas de tuerca de manual de una cafetera, ni el montaje indeciso entre una de acción de vieja escuela y una de Michael Bay pueden pegarle un volantazo a una línea recta, inevitable desde el momento en el que suena el “tu-dum” de Netflix.
“Agente Stone” («Heart of Stone», 2023) de Tom Harper cuenta con las actuaciones de Gal Gadot, Jamie Dorman, Alia Bhatt, Jin Lusi, Paul Ready y Sophie Okonedo, y puede verse en Netflix.
