Recientemente, se hizo público un caso judicial que pone de manifiesto la necesidad de una planificación nutricional adecuada al adoptar una alimentación basada en plantas, comúnmente conocida como vegetariana -y sus variantes- o vegana.
El influencer “vegano” Maxim Lyutyi fue condenado en Rusia a ocho años de prisión debido a la muerte de su hijo recién nacido, a quien sometía a la dieta “pránica”, una práctica que promueve la alimentación basada únicamente en la obtención de «energía solar» donde se exponen a largos periodos de ayuno.
Este trágico caso enfatiza los peligros potenciales de seguir prácticas dietéticas extremas sin el asesoramiento de profesionales de la salud matriculados. Las dietas vegetarianas y veganas, cuando se planifican de manera adecuada, son equilibradas, completas y, a su vez, ofrecen múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, la falta de planificación puede resultar en deficiencias nutricionales que comprometan la salud, especialmente en las etapas críticas como el embarazo, la lactancia, la infancia y la tercera edad.
Desinformación mediática
Es clave reconocer que los medios de comunicación pueden contribuir a la desinformación en relación con la alimentación basada en plantas. Estos casos extremos, como el del influencer, pueden generar percepciones erróneas sobre estas prácticas alimenticias, lo cual resalta la importancia de acceder a fuentes confiables y consultar con expertos en nutrición matriculados sobre la calidad nutricional que presentan este tipo de patrones alimentarios. Si bien hay que tomar conciencia y llevar a cabo una consulta profesional frente a la adopción de estos patrones, hay que subrayar en el concepto de que los medios de comunicación tienden a demonizar a la alimentación basada en plantas a partir de la generalización de un caso aislado donde, incluso, se mencionó que el influencer adoptó una práctica que no pertenece al espectro de la alimentación mencionada anteriormente.
Postura de la Academia
La Academia de Nutrición y Dietética sostiene que las dietas vegetarianas, incluidas las veganas, si son correctamente planificadas pueden ser saludables, nutricionalmente adecuadas y beneficiosas para la prevención y tratamiento de diversas enfermedades. Estas dietas son aptas para todas las etapas de la vida, incluyendo el embarazo, la lactancia, la infancia, la adolescencia y la edad adulta, así como para los deportistas amateur o de alto rendimiento. Nuevamente, refuerzan en que deben ser correctamente planificadas y guiadas por un nutricionista matriculado, para aquellos que realizan la transición o bien para quienes ya practican estos patrones alimentarios.
Las personas vegetarianas y veganas presentan un riesgo menor de desarrollar ciertos problemas de salud, como la enfermedad isquémica del corazón, la diabetes tipo 2, la hipertensión, ciertos tipos de cáncer y la obesidad. La baja ingesta de grasas saturadas y la alta ingesta de hortalizas, frutas, cereales integrales, legumbres, productos derivados de la soja, frutos secos y semillas (ricos en fibra) son características de las dietas vegetarianas y veganas que derivan en niveles inferiores de colesterol total y de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y un mejor control de la glucosa sérica. Estos factores contribuyen a la reducción de enfermedades crónicas.
Además, la Academia de Nutrición y Dietética sostiene que las dietas basadas en alimentos de origen vegetal no son solo beneficiosas para la salud de la población sino que, también, son más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, ya que requieren menos recursos naturales para la producción de alimentos generando un menor impacto ambiental.
Recomendaciones
Es esencial que las personas que optan por una dieta vegetariana o vegana consulten con un profesional de la nutrición matriculado especializado en esta temática para recibir asesoramiento personalizado. Se debe prestar especial atención a la obtención de los nutrientes esenciales, en especial aquellos que son críticos para esta población como el calcio, hierro, zinc, ácidos grasos omega 3, la vitamina D incluyendo la vitamina B-12, crucial para la salud y que no se encuentra de forma natural en alimentos de origen vegetal.
El caso del influencer vegano condenado en Rusia es un recordatorio trágico de los riesgos asociados con la adopción de prácticas alimentarias extremas que muchas veces las redes sociales ponen de moda y a la falta de planificación nutricional en dietas vegetarianas y veganas. Es imperativo abordar estas prácticas alimenticias con seriedad y responsabilidad, asegurando una planificación adecuada y el seguimiento profesional para garantizar una salud óptima y evitar riesgos innecesarios.