Este lunes, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe en el que afirma que la emisión de gases de efecto invernadero marcó un nuevo récord, lo que profundiza año tras año el aumento de la temperatura global.
El documento «demuestra una vez más que se necesitan medidas urgentes y no palabras por parte de los principales contaminadores del mundo para protegernos a todos del cambio climático», expresaron desde la Organización Meteorológica Mundial (OMM), entidad a la que se le atribuye la investigación reciente, titulada «Boletín de Gases de Efecto Invernadero de 2024».
A un mes de realizarse la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP29) en Bakú, la concentración de dióxido de carbono -en este sentido, uno de los tres gases más contaminantes junto al metano y óxido nitroso- en la atmósfera en 2004 era de 377,1 partes por millón (ppm) y, dos décadas después, esta supera los 420 ppm. «Esto supone un aumento de 42,9 ppm, es decir, 11,4% en solamente 20 años», advirtió Ko Barrett, secretaria general adjunta de la OMM. «El dióxido de carbono (CO2) se acumula en la atmósfera más rápidamente que en ningún otro momento de la existencia humana», por tal motivo, «estamos abocados a un aumento de las temperaturas durante muchos, muchos años», alertó.
Asimismo, desde el organismo recordaron que «uno de los principales fenómenos productores de gases de efecto invernadero son los incendios forestales y el fenómeno meteorológico de El Niño, que alimentó unas condiciones más secas y un repunte de las concentraciones de gases a finales de 2023», donde casi la mitad de las emisiones de CO2 permanecen en la atmósfera y poco más del 25% lo absorben océanos y menos de 30% queda retenido en la tierra. «Los niveles actuales de CO2 no se vieron nunca en la historia de la humanidad», alertó Oksana Tarasova, responsable científica de la OMM. «La última vez que vimos 400 ppm fue hace entre 3 y 5 millones de años, y durante ese tiempo la temperatura era entre 3 y 4 grados más cálida y el nivel del mar entre 10 y 20 metros más alto», detalló.
Finalmente, Barrett manifestó que «el nivel de temperatura ya observado persistirá durante varias décadas, incluso, si las emisiones se reducen rápidamente a cero neto», y «cada fracción de grado de aumento de la temperatura importa. Importa en términos de velocidad de retroceso de glaciares e hielos, de aceleración de la subida del nivel del mar, de calentamiento y acidificación de los océanos. Importa en términos del número de personas que estarán expuestas al calor extremo cada año, la extinción de especies, el impacto en nuestros ecosistemas y economías».