Los primeros discursos

Terminada la novela respecto del traspaso de mando presidencial y las comparaciones entre la transición en la provincia de Buenos Aires y la Nación, finalmente las ceremonias tuvieron lugar y el principal distrito y el país mismo tienen a quienes fueron elegidos como sus gobernantes en el puesto correspondiente.
Tras asumir los mandos y recibir los atributos, la expectativa se trasladó a los primeros discursos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal como presidente y gobernadora, respectivamente.

Un gobierno de todos

Luego de recibir el bastón y la banda presidencial de manos de Federico Pinedo, Mauricio Macri dio su primer discurso como Jefe de Estadio en funciones.
En el comienzo de sus palabras, Macri hizo referencia a su camino para llegar hasta el lugar en el que está y señaló que «esto que parecía tan difícil se hizo realidad. Tenemos que ser optimistas sobre nuestro futuro». Además, agregó: «El país tiene sectores que piensan de diferentes maneras pero no está dividido».
«Hoy me han elegido para ser Presidente. Me llena de alegría y orgullo. Quiero decirles que voy a seguir siendo el mismo: que les hable sencillo y con la verdad. Como Presidente quiero ser un ciudadano que se pueda comunicar con todos los argentinos», remarcó. Profundizando este concepto, sostuvo que «la política no es el escenario para engañar a la gente con datos falsos, quiero pedirles que nuestro lugar de encuentro sea la verdad. Para mí la política no es una competencia para ver quién tiene el ego más grande», y afirmó que en este siglo comienza una nueva etapa política.
Luego, el flamante Presidente reiteró las tres ideas fuerza que guiarán su mandato: «pobreza cero, derrotar el narcotráfico y unir a los argentinos», y prometió «un país unido en la diversidad». Asimismo, comentó: «Ya pasaron las elecciones, llegó el momento de unirnos para crecer y mejorar para que nuestro país avance», expresó a la vez que negó que piense efectuar recortes en el área social: «Vamos a universalizar la protección social, para que ningún chico quede desprotegido», aseguró.
Las promesas continuaron desgranándose en sus palabras: «Vamos a urbanizar las villas para transformar la vida de miles de familias. Pero para que haya pobreza cero tenemos que generar trabajo, ampliar la economía. Vamos a producir una transformación para que se multipliquen fuentes de trabajo» y combatir una «pobreza inaceptable».
«Otro desafío es combatir el narcotráfico como ningún otro gobierno lo hizo antes. Miles de personas me transmitieron preocupación por este tema. Hay jóvenes que matan y mueren sin saber por qué. El efecto del paco y la droga arruina familias enteras», expresó el Presidente.
La corrupción fue otro de sus blancos principales. «Voy a ser implacable con propios y ajenos, no habrá tolerancia», indicó Macri y subrayó que «este gobierno va a combatir la corrupción. Voy a ser implacable con todos los que dejen de cumplir lo que dice la ley». «Este Gobierno va a combatir la corrupción. Los bienes públicos pertenecen al conjunto de los ciudadanos y es inaceptable que un funcionario se apropie de ellos en beneficio propio. Voy a ser implacable con todos aquellos que de cualquier partido de filiación política dejen de cumplir lo que señala la ley. No habrá tolerancia con esa práctica abusiva», indicó.
Además, Macri aseguró que trabajará para que al final de su mandato dentro de cuatro años «todos los argentinos, especialmente aquellos que más nos necesitan, estén viviendo mejor».
En otro de sus párrafos se refirió a la Justicia. «Quiero una Justicia independiente. En mi gobierno no habrá jueces macristas», señaló, y consideró que «los jueces no pueden ser militantes».
Finalmente, Macri convocó a los políticos a dejar de lado los personalismos y exhortó al dialogo entre los diferentes sectores, «distintas formas de ver la realidad», y llamó al aporte «de todos, los que se sienten de derecha, y de izquierda, peronistas y antiperonistas». «Esa diversidad nos enriquece y nos hace mejores», sostuvo. También tuvo un párrafo para los votantes de las últimas elecciones, para los que votaron «cansados de la prepotencia y el enfrentamiento inútil» y que el país «no está dividido», ya que todos votaron «lo que ellos quisieron, en libertad» y manifestó que «llegó el momento en que todos debemos unirnos para crecer y mejorar».
Posteriormente, mencionó a todos los dirigentes que compitieron por la presidencia en los comicios de octubre pasado y saludó a los gobernadores e intendentes electos. «Sé que estamos más juntos que distantes. También quiero saludar a cada gobernador e intendente electo. Yo sé que cuento con ustedes», afirmó.

Una nueva etapa en Provincia

Tras jurar como nueva gobernadora y recibir los atributos de manos de su antecesor Daniel Scioli; María Eugenia Vidal señaló en su primer discurso ante los legisladores provinciales que recibe una «provincia quebrada y deficitaria, llena de deudas, incluso en las áreas más sensibles», y admitió que su tarea «no va a ser fácil» pero que «no» va a hacerse «la superpoderosa».
«Hoy empieza una etapa distinta, de unidad, de dejar atrás el egoísmo, de ponerse en el lugar del otro, de dirigentes que escuchan a los demás», mencionó Vidal y adelantó que convocará a los sindicatos docentes para dialogar de inmediato sobre los problemas y dificultades del sector educativo.
Vidal, la primera mujer en ocupar esta magistratura bonaerense expresó que «finalmente llegó el día, nunca imaginé que la felicidad iba a ser tan grande; trasciende lo personal, y se respira, se siente en la calle. No se trata de mí ni de mi equipo, es de cada persona que quiere lo mejor para sí y para su país».
«Para mí, la política es servicio», indicó Vidal y afirmó que «la provincia es de la gente y ustedes son nuestros jefes. Quiero que nos pongamos en su lugar y que resolvamos en serio esos problemas que los angustian». Además, aseguró que no dejará «solos» a los ciudadanos porque ellos la «pusieron en este lugar». «Les agradezco de corazón por haber confiado en este equipo. Esa confianza representa para mí una responsabilidad enorme», manifestó la mandataria al tiempo que señaló que «gobernar es servir, dedicar la vida a los demás, como lo hace un bombero, un docente, un médico, un policía, porque la política es servicio para mí».
Si bien mencionó la difícil situación económica en la que está la provincia, remarcó que buscará «cumplir con las familias» de empleados públicos que esperan cobrar «sueldos y aguinaldos. Vamos a trabajar para cumplir con esos pagos, no vamos a darles la espalda, vamos a enfrentar estos problemas y vamos a dar respuestas».
En otra parte de sus discursos se refirió al tema de la seguridad y sostuvo que «el Estado debe llevar tranquilidad a los ciudadanos». Por otra parte, manifestó que «tenemos que mejorar sus condiciones laborales, queremos que se premien el mérito, la vocación de servicio y el buen desempeño para que los policías sientan que su esfuerzo, su compromiso con nosotros, vale la pena».
Asimismo, Vidal convocó a los intendentes a trabajar juntos y dijo que los jefes comunales tienen «un rol fundamental» en el desafío de «transformar» la provincia, y adelantó que se reunirán «la semana próxima». «Sean del partido que sean, el cambio que queremos lo hacemos juntos», afirmó. Respecto del trabajo conjunto con la Ciudad de Buenos Aires y la Nación, Vidal precisó que «los tres vamos a trabajar coordinando esfuerzos. Juntos somos equipos, y creemos que esa es la única forma de gobernar».
Dos temas primordiales en su gestión serán las obras públicas y la seguridad. Respecto del primero sostuvo que «vamos a hacer las obras de infraestructura que tantas veces nos prometieron y nunca se hicieron, que se fueron llevando años y años del trabajo de miles de familias. Ellos saben lo que es sentirse angustiados cada vez que hay pronóstico de lluvia por miedo a perderlo todo».
«Vamos a encarar las obras que hagan falta, así no se inauguren en mi mandato», aseguró. Con relación a la seguridad, afirmó que en la actualidad «no podemos vivir tranquilos» por la cantidad de delitos que ocurren. «Esa no es la vida que quiero. Nos vamos a hacer cargo y vamos a enfrentar este problema con responsabilidad y decisión», afirmó.
Por último, María Eugenia Vidal prometió gobernar con «honestidad» y «no llevarse un peso que no corresponda», y agradeció al presidente electo Mauricio Macri por «acompañarla en el camino de transformación» de la provincia. Afirmó que en Cambiemos «no hay internas, ni mezquindades, ni egoísmos», por lo que van a «gobernar en equipo» durante los próximos cuatro años.