La semana pasada se estrenó en salas «Blink Twice» («Parpadea dos veces» es su título en nuestro país) con el debut en la dirección de la actriz Zoe Kravitz, quien sale airosa de un doble desafío: darle densidad dramática y fluidez a un relato, cuyo guion fue coescrito por esta y E.T. Feigenbaum («High Fidelity») y tornar creíbles a sus personajes.
El film, claramente, se inscribe en una propuesta de género con matices de comedia, suspenso, cine de denuncia y algo de terror, en el cual, lo que subyace irá surgiendo muy lentamente a lo largo del desarrollo dramático de la historia, en la que el espectador quedará atrapado al igual que sus protagonistas.
El team actoral protagónico tanto como de reparto es sumamente destacable: Naomi Ackie («Whitney Houston I Wanna dance with somebody») Adria Arjona («Hit Man» de Richard Linklater) y Alia Shawkat, rodeadas por una acertada composición de Channing Tatum, acompañados de una selección de secundarios muy valiosa: Christian Slater, Simon Rex y Haley Joel Osment (el recordado niño de «Sexto Sentido» en versión adulta), a los que hay que adicionarles las participaciones especiales de Geena Davis y Kyle Mclachlan, en un papel que parece hecho a su medida.
Haciendo honor a su título, el film ofrece varias pistas para entender lo que a simple vista pasa desapercibido y que en un segundo parpadeo cobra mayor nitidez. Nombres de pila que no resuenan en un principio pero que, al recorrer la trama, comienzan a emerger como claves en el desarrollo.
El eje inicial presenta a Frida (Ackie), una camarera que sueña con el magnate de la tecnología Slater King (Tatum), y a quien tiene internalizado más de lo que ella supone, cuando en el curso de un evento que ella sirve logra ser invitada junto a su amiga a una fiesta privada de derroche de sexo alcohol y drogas en la isla paradisíaca de aquel. El final, que aquí no develaremos, trasunta una toma de posición muy concreta a favor de la mujer y de los espacios que esta debe ocupar.