Mosul vuelve a Irak

No fue un parto, pero nueve meses fueron los que costaron recuperar la ciudad de Mosul a los iraquíes, algo que hace algunos años atrás hubiese sido imposible de imaginar desde la llegada del califato a la región. Mosul, que pasó de una ciudad tranquila a quedar abatida luego de las invasiones de los Estados Unidos, volvió a sacudirse por las fuerzas aterradoras del Daesh. Pero posteriormente a la embestida de las tropas iraquíes (acompañadas por las fuerzas especiales de los Estados Unidos más aliados), la ciudad de Mosul volvió a ser de sus ciudadanos.
En 2014 esta localidad cayó en manos del Estado Islámico (ISIS), que la adoptaría como una de sus principales ciudades del califato así como lo fue Al Raqqa, Alepo y Mosul. Lejanos quedaron los días en ver una Mosul libre de todo transitar terrorista de la agrupación liderada por Abu Bakr Al Bagdadi. El terror reinó durante más de 3 años con leyes dictatoriales: desde mirar televisión a realizar algún deporte. Nada de esto se pudo hacer en todo este tiempo.

Después de Ramadán

Pero eso llegó a su fin, ya que el fin de semana pasado las tropas iraquíes avanzaron paso a paso por todas las ciudades del páis para liquidar a todo terrorista que se interponía en el camino. Fueron batallas duras, de días, meses y noches sin dormir para liberar a los pueblos oprimidos por este régimen asesino. Pero el esperado día llegó luego de culminado el mes sagrado de Ramadán: las tropas especiales del ejercito iraquí pudieron liberar la ciudad de Mosul del grupo terrorista ISIS.
En esta dura batalla de 9 meses, al menos 15.000 soldados del grupo terrorista fueron abatidos y alrededor de 1.000 insurgentes fueron muertos en los últimos dos días de batalla sobre la ciudad de Mosul. Aquellos que intentaron huir por agua también fueron abatidos: algunos saltaban de los puentes pero las tropas especiales los acribillaban mientras huían.

Otro día de la independencia

El califato fue un cáncer duro de soportar y duro de extirpar, pero el primer ministro iraquí, Haidar Al Abadi, anunció la victoria este domingo 9 de julio, una fecha de independencia para nuestro país y en la que también se gritó libertad en esta región de Medio Oriente. Se destruyeron tanques, autos, motos y varios túneles donde se ubicaban los soldados del mal.
Además, la victoria no solo se cantó en Mosul porque en Siria, del otro lado, las calles de Damasco se vistieron de fiesta para celebrar el fin del califato en esta ciudad aunque no es el fin del Daesh. ISIS se ha desplegado hacia otras pequeñas ciudades, por lo que el conflicto aún está lejos de darse por terminado, pero se ha debilitado muchísimo. Lo único que queda son células desparramadas por ciudades de Medio Oriente.
Por otra parte, mientras el califato se desangra, noticias provenientes de Siria (según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos) aseguran que el líder de Daesh habría muerto en los bombardeos al norte de Siria. Así lo informó el director para el observatorio, Rami Abdel Rahman.
Asimismo, según información del ejército ruso ellos habían bombardeado Al Raqqa y, tal como expresan sus informes, habrían dado con el líder del ISIS, que habría perecido en estos ataques. Los altos líderes del ISIS estarían muertos como consecuencia de estas ofensivas realizadas (según los servicios de inteligencia ruso y sirio).

Peligroso mínimo roce

Todo este despliegue ha generado, por un lado, un retroceso increíble en el territorio del ISIS. Hasta el momento queda menos del 20% en relación a cuando había comenzado su califato. Y, por otra parte, Estados Unidos ha logrado instalar su armamento en bases del norte de Siria según los informes del ejército ruso. Allí los norteamericanos desplegaron aviones y camiones de guerra cercanos a las localidades donde quedan pocos soldados del ISIS… cosas raras en esta batalla pero que ya no sorprenden.
Finalmente, vale comentar que rusos y estadounidenses están desplegándose por toda Siria y, con un peligroso mínimo roce, podría generarse un conflicto sin límites. Mientras en el sur de Siria se ubica el poder de Tel Aviv, en el norte Estados Unidos sigue reforzando los cuarteles que armó. Por su parte, Rusia sigue apoyando al gobierno de Al Assad e Irán continúa brindando logística y apoyo a las tropas sirias. Solo basta encender la mecha para que estas ubicaciones comiencen otra guerra.