Ni siquiera debiste venir

“You Should Have Left” (algo así como “Deberías haberte ido”) es la nueva película del gran guionista David Koepp, hombre de los estudios como una de sus facetas de la industria más plena, cuyos títulos por ejemplo se resumen en “Jurassic Park” y hasta de la inminente quinta parte de la saga «Indiana Jones».

También posee una arista menos popular -y más interesante- por los thrillers y policiales, allí encontramos la trilogía con Brian de Palma en “Carlito’s Way”, “Misión: imposible” y “Ojos de serpiente”. En su nuevo opus como director, regresa a un lugar seguro, al mundo de “Ecos mortales”, probablemente su obra más acabada.

La historia sigue a Theo Conroy (Kevin Bacon), un banquero retirado perseguido por un pasado oscuro que lo involucra en la muerte accidental de su mujer. En la actualidad está casado con una joven actriz en ascenso, interpretada por Amanda Seyfried, con quien tiene una hija pequeña. La relación gira en un modo de tensión, los celos de él y el trabajo de ella provocan una combustión siempre presta a encenderse. En un paréntesis laboral de ella, los tres van a pasar unas vacaciones en una casa en el medio de la campiña galesa. El hogar parece albergar algo más que una apariencia placentera de descanso, hay una presencia que recrudece las pesadillas que Theo ya sufría.

El gran problema de “You Should Have Left” es la indecisión, ¿es una película de terror de casas embrujadas o es un thriller? Lo que Koepp resolvía de maravillas en “Ecos mortales” aquí se presenta como un menjunje. Desde el prólogo se advierte que habrá sobresaltos, lo que convierte a una decepción el tinte de moralina y simbolismo parco que se le inyecta en la segunda mitad. Una nueva apuesta de la sociedad Blumhouse y Universal que se escurre entre la monotonía y la lección de la semana.

«You Should Have Left» tiene dirección y guion de David Koepp y es interpretada por Kevin Bacon, Amanda Seyfreid y Avery Tiu Essex. Duración: 93 minutos.