No al debate

A solamente diez días de la fecha prevista, el que sería el primer debate de candidatos presidenciales en Argentina sufrió un duro golpe. El candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, decidió que no concurrirá a dicho acto en la Facultad de Derecho de la UBA.

El encargado de anunciar la postura del gobernador bonaerense fue el diputado provincial sciolista Guido Lorenzino, quien señaló que para que Scioli participe de la discusión «es necesaria una ley que le de un marco serio, con las mismas oportunidades para todos, y refuerce algo que es un derecho de los ciudadanos».

El legislador sostuvo que «la gente ya sabe lo que piensa Daniel y cuáles son sus propuestas, quedan claras en cada una de sus presentaciones. Por ejemplo, en la que hizo el lunes en el Teatro Ópera, donde dio a conocer los lineamientos de su plan de desarrollo». Además, dijo que «no queremos ni operación periodística ni operación política. Como hay una ley de PASO debe haber una ley de debate».

Por su parte, el propio Scioli había manifestado respecto de su presencia o no en el debate que sus «colaboradores están conversando. Si hay un dirigente, un candidato presidencial que la gente puede tener claro sus ideas ese soy yo». «Más allá que haya o no debate hay que institucionalizar los debates y que se hagan en la casa de la democracia que es el Congreso», había afirmado el mandatario.

El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, expresó que «así como hay que reformar y mejorar el sistema electoral argentino, creo que nos debemos una ley de debate para establecer bien las pautas. Nosotros vamos a mandar una ley al Congreso Nacional en estos días. Creemos que tiene que haber una ley que regule claramente y no se hagan operaciones en relación a los debates».

Desde la organización Argentina Debate, entidad impulsora del debate presidencial y que ya había definido la forma del debate y las respectivas apariciones de los candidatos, señalaron en los últimos días que «los equipos de campaña de los 6 candidatos a la Presidencia de la Nación (Marcelo Ferreira -Frente Amplio Progresista-, Fernando de Andreis -PRO-, Alvaro Rufiner -FpV-, Hernán Reyes y Santiago Vázquez -Frente Renovador-, Sol Bajar -Partido de los Trabajadores Socialistas del Frente de Izquierda- y Liliana Calderón -Compromiso Federal-) se reunieron este martes con la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (CAPIT) y con Argentina Debate para definir los detalles finales del primer debate presidencial de la historia argentina. En la reunión, de la que también participaron miembros del Comité Temático de Argentina Debate, formado por periodistas de medios gráficos y televisivos, se ultimaron aspectos del formato, los temas y la producción del debate».

Claudio Martínez, vocal titular de la CAPIT, indicó: «Estamos ante un hito histórico: no se trata de un programa de televisión sino de un acto institucional de la sociedad civil que será televisado», en un intento de responder a los cuestionamientos respecto de que esta iniciativa sea manipulada mediáticamente.

Es una oportunidad histórica, por primera vez en nuestro país se iba a dar un debate entre candidatos a la presidencia. Lamentablemente, desde el oficialismo se le da el primer sacudón fuerte a esta iniciativa. Si los principales candidatos opositores se suman a esta ausencia, el debate estará herido de muerte. Es cierto que sería interesante una ley que regule estos encuentros, pero Argentina Debate impulsó esta iniciativa hace mucho tiempo, el suficiente para que, de haberlo querido, se la hubiera fortalecido con una ley del Congreso.