Para festejar con la pelota en la suela

En 1978 nació uno de los grandes ídolos de Boca Juniors: Juan Román Riquelme. Llegó como juvenil desde Argentinos Juniors y brilló desde su debut en Primera División en 1996.

Al año siguiente fue campeón mundial juvenil Sub-20 en Malasia. Fue el cerebro del equipo vencedor de todo que dirigió Carlos Bianchi. Además, se fue a Barcelona y luego al Villarreal. Regresó a Boca para ganar la Libertadores de 2007. También jugó la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA Alemania 2006 y los Juegos Olímpicos de Beijing, en los que se colgó la medalla de oro. Finalmente, se retiró en Argentinos. Desde fines de 2019 es vicepresidente de Boca.

Quién te iba a decir que años después nació el mejor jugador del mundo, en 1987. Lionel Messi, oriundo de Rosario, jugó en las divisiones inferiores de Newell’s Old Boys antes de irse con su familia a España, reclutado por las inferiores de Barcelona. Hizo toda su carrera en el club catalán, donde desplegó un talento comparable al de Diego Maradona. Allí ganó diez ligas, cuatro Champions League, tres Mundiales de Clubes, siete Copas del Rey y siete Supercopas de España.

Además, Messi es el máximo goleador en la historia de Barcelona y recibió seis veces el Balón de Oro. Fue campeón mundial juvenil Sub-20 con la selección argentina en los Países Bajos en 2005 y, tres años más tarde, sumó el oro olímpico. Subcampeón en Brasil 2014, resultó elegido el mejor jugador de esa competencia. Hoy lo esperamos con el ansiado título de Copa América, el cual merece festejar.

El verdadero día para homenajear al futbol es, definitivamente, el 24 de junio. Sigamos disfrutando del buen fútbol.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Juan Manuel Valle.