En una medida presentada como defensa del Reino Unido, el premier británico James Cameron anunció que el 23 de junio se realizará en referéndum en dicho país para decidir si sigue formando parte o no de la Unión Europea (UE). Tras acordar con el resto de los países miembros del bloque un paquete de concesiones hacia Gran Bretaña, Cameron sostuvo que la consulta es «una de las decisiones más importantes que este país afrontará en nuestra vida» y reafirmó que hará campaña por el «sí», y dijo que su país será «más fuerte, más seguro y más próspero en una UE reformada». El convenio «Brexit» es la herramienta de Cameron para propulsar la permanencia en el bloque.
Los acuerdos alcanzados entre Bruselas y el Reino Unido incluyen:
Prestaciones por hijos
Los pagos a trabajadores migrantes en beneficio de sus hijos que viven fuera de Reino Unido serán recalculados para tener en cuenta el costo de vida en sus países de origen.
Pagos de bienestar social a migrantes
Reino Unido podrá limitar las prestaciones sociales a los migrantes de la UE durante los primeros cuatro años de residencia en el país. Esta medida se llama «freno de emergencia» y podrá ser implementada si se registran niveles «excepcionales» de migración pero tendrá que suspenderse, sin excepción, después de siete años.
Eurozona
Gran Bretaña podrá conservar su propia moneda (la libra esterlina) y comerciar con ella en el bloque, sin temor a discriminación. Cualquier aporte británico en paquetes de rescate a naciones de la eurozona será reembolsado. Habrá salvaguardas para proteger a la industria financiera británica de la imposición de regulaciones de la eurozona.
Soberanía
Hay un compromiso explícito que Reino Unido «jamás» será parte de una «unión más estrecha» con otros miembros de la UE.
Limitaciones al libre movimiento
Reino Unido podrá restringir la entrada de ciudadanos de países por fuera de la UE que estén casados con ciudadanos de la UE como parte de las medidas para frenar los matrimonios «arreglados». También podrá excluir a las personas que sean consideradas un riesgo de seguridad, aún cuando no tengan antecedentes penales.
Es importante destacar que estas cláusulas entrarían en vigencia si el resultado de la consulta es favorable a seguir perteneciendo al bloque comunitario.
Por otra parte, el líder conservador remarcó que la salida del bloque es un proceso irreversible y alertó que «no es tiempo de dividir a Occidente», y señaló que se hará un solo referéndum al respecto. Esto último fue en respuesta al alcalde de Londres, Boris Johnson, quien sugirió que podría haber otra consulta. El también conservador Johnson, quien aspira a ocupar el cargo de Cameron, sostuvo que para que Gran Bretaña obtenga lo que necesita de Europa hay que votar por salir de la UE para ejercer presión a Bruselas para acceder a más demandas de Londres. «Solo hay una manera de obtener el cambio que necesitamos y esa manera es votar por abandonar la UE», manifestó en la prensa escrita, «porque toda la historia de la UE dice que solo escuchan de verdad a una población cuando esta dice no».
Luego de negociar con los restantes 27 países de la UE, Cameron señaló que «dejar Europa amenazaría nuestra economía y nuestra seguridad (…) No amo Bruselas, amo al Reino Unido, y soy el primero en decir que todavía se necesita mejorar y que la tarea de reformar Europa no acaba con el acuerdo de ayer». Según el Premier, el acuerdo obtenido confiere al Reino Unido un «estatus especial» en el bloque europeo. Además, Cameron afirmó que el Reino Unido es «más seguro» y «más fuerte» dentro de la UE, y alertó que alejarse del continente sería «un salto hacia la oscuridad». También precisó que hay muchas maneras de mejorar la UE y las condiciones de Gran Bretaña no terminan con los acuerdos alcanzados con Bruselas.
«La decisión afecta hasta lo más hondo al tipo de país que queremos ser y al futuro que queremos para nuestros hijos. Se trata de decidir cómo vamos a comerciar con los países vecinos, cómo creamos puestos de trabajo, prosperidad y seguridad financiera para nuestras familias», señaló.
Finalmente, Cameron indicó que “la cuestión es: ¿estaremos mejor trabajando dentro de una Europa reformada o bien estaremos mejor por nuestra cuenta?».
«Quiero ser claro. Dejar Europa va a amenazar nuestra seguridad económica y nacional. Los que quieren dejar Europa no saben si las empresas británicas tendrán acceso al libre mercado o si los empleos estarán a salvo», dijo Camerón y remarcó que es peligroso dejar la UE en tiempos de incertidumbre. «En cambio, quedarse en Europa significa que las familias pueden tener todos los beneficios de permanecer en la Unión», afirmó.
Partidos a favor y en contra
En el gabinete británico algunos integrantes -como los titulares de las carteras de Economía, George Osborne, y de Interior, Theresa May- han adelantado que apoyarán a Cameron en la campaña. Por el contrario otros seis ministros, entre ellos el de Justicia, Michael Gove, manifestaron su preferencia de abandonar la UE. Se calcula que más de cien de los 330 diputados conservadores desafiarán a su líder y harán campaña por salir del bloque comunitario.
El ministro de Trabajo y Pensiones, Iain Duncan Smith; la responsable para Irlanda del Norte, Theresa Villiers; el titular de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes, John Wittingdale; y el líder de la Cámara de los Comunes, Chris Grayling, también han confirmado que discrepan con la postura en la línea oficial del Gobierno de permanecer en la UE.
Las principal agrupación que aboga por dejar el bloque es el Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP), liderado por Nigel Farage. También se formaron dos grupos de respaldo: Vote Leave (Vota Salir), un movimiento liderado por el exministro de Finanzas Nigel Lawson. El otro es Leave.EU, fundado por Arron Banks, un importante donante a UKIP, que está apoyado por otros empresarios y euroescépticos.
Los argumentos que sostienen para dejar la UE son:
Crecimiento
Argumentan que el Reino Unido está siendo frenado por la Unión Europea, con la imposición de muchas reglas a los negocios y el cobro de miles de millones al año en tarifas de membresía a cambio de poco retorno.
Reducción de inmigración
Reclaman que el país recupere el control absoluto de sus fronteras y reducir el número de migrantes que llegan a trabajar.
Imposición de visas
Se oponen a uno de los más importantes principios de la UE que es la llamada «libertad de movimiento», norma por la cual no es necesaria una visa para vivir en otro país miembro.
Más independencia
También rechaza la idea de una «unión más estrecha» y cualquier proyecto de transformar el bloque en unos «Estados Unidos de Europa».
Del lado de quienes proponer continuar en el bloque se señala que el Reino Unido recibirá un gran impulso de su afiliación con la UE, el comercio con otros países del bloque es más fácil y ese gran mercado beneficiará la economía británica. Además, el flujo de inmigrantes, la mayoría de los cuales son jóvenes y dispuestos a trabajar, es un factor de crecimiento económico que ayuda a pagar por servicios públicos.
Finalmente, quienes se encuentran con esta postura argumenta que el estatus internacional de Reino Unido se verá negativamente afectado si abandona la UE y Gran Bretaña es un país más seguro formando parte del bloque.