Hace algunos días, quienes entramos regularmente a cont.ar nos encontramos con el escudo nacional y un cartel de «página en reconstrucción». Poco después, salió publicado en el Boletín Oficial un fuerte recorte de presupuesto hacia todo Contenidos Públicos. Cont.ar era una plataforma que alojaba muchísimo contenido audiovisual que podía verse de forma gratuita: ficciones, documentales, series, películas y acceso a transmisión en vivo de señales públicas, hoy todo eso no está disponible para nadie. Sobre esto conversamos con Marcelo Schapces, productor de cine y director de la plataforma.
¿Cómo y por qué se tomó esta decisión?
«Hace dos años y medio fui designado en Contar, que es la plataforma de contenidos públicos, una Sociedad del Estado como RTA, Télam y muchas otras. En esta nueva circunstancia posterior a las elecciones del año pasado, hay una política concreta de reconvertir estas virtuosas entidades públicas en sociedades anónimas con un solo accionista que sería el Estado y, en ese proceso, está Contenidos Públicos y en esa situación, en este famoso ‘no hay plata’, ha habido un cese de las producciones que agrupa: Encuentro, Paka Paka, DeporTV y la plataforma cont.ar. Estas no han producido durante este año», nos cuenta.
«Hay un interventor nuevo y desde esa figura se decidió con un criterio más específico de la supuesta eficiencia monetarista, pausar la plataforma, igual que pasó con las páginas web de las señales públicas. Cuando uno entra cont.ar hay un escudo nacional con una simpática leyenda que dice que está en reconstrucción», y agrega entre alguna risa, «mi intención hubiera sido que funcionase en loop la voz del vocero presidencial diciendo ‘saluden a cont.ar que se va’, pero no fue aceptada la propuesta».
¿Cómo se piensan hoy estas políticas públicas?
«Este es un proyecto con una mirada que en algún sentido no es opuesta, porque yo no creo que las políticas públicas virtuosas de gestiones anteriores tuvieran la necesidad absoluta de la gratuidad o que tenían que ser políticas deficitarias en términos económicos. Creo que tenían que ver con políticas que ampliaran la base de igualdad para el acceso de la mayor cantidad de gente, y esto no es algo que se nos ocurre a nosotros como si fuera una nación socialista, sino que pasa en Gran Bretaña, Francia, pasaba en Italia, en Alemania. Pasa en países desarrollados occidentales capitalistas. Este nuevo gobierno es refractario a lo que se llama ‘políticas públicas’ y entienden que eso debe ser reemplazado por políticas de eficiencia en cuanto al Excel de ingresos y egresos», expresa Schapces.
«El eje actualmente es intentar monetizar, que haya una eficiencia en ese sentido de resultado económico sobre la mayoría de las políticas públicas, cosa que, por otra parte, no va a ser una tarea sencilla porque nada de esto ha sido diseñado sobre esta base. Por ejemplo, yo no sé cómo le está yendo al espectáculo de dinosaurios pago o al circo de Flavio Mendoza en Tecnópolis. Por ahí le está yendo bien, por ahí no, no lo sé, pero Tecnópolis era un lugar que había sido desarrollado y diseñado para que sea un parque temático que se financiaba de otros modos para que esa fuera una política general de inclusión, y lo que va a quedar claro es que nadie o casi nadie de los que la aprovechaban, todos los colegios de lugares más críticos en cuanto a la situación económica y a los ingresos de la familia, etcétera, no van a poder ir a pagar veinte o treinta mil pesos para ver el circo de Flavio Mendoza, está clarísimo.
Para una familia de tres o cuatro personas termina siendo una salida de 120.000 pesos, eso no va a suceder, por lo tanto, hay un amplio sector de la población que deja de tener acceso a un lugar como Tecnópolis y se convierte, entonces, simplemente en un espacio que el Estado Nacional alquila a privados o regentea con privados para que esos fondos, lo que sucede al menos al día de hoy, ni siquiera van específicamente a las áreas a las que están vinculados esos espacios, sino que van a Rentas Generales y las Rentas Generales pasan a engrosar el Tesoro Nacional.»
¿Qué se perdió con la baja de cont.ar?
«Centralmente se perdió la posibilidad de acceder de manera gratuita, como corresponde una política pública de estas características, a un acervo de 2 millones y medio de abonados, que no es poco, una plataforma de excelente calidad visual, de contenidos, de acceso y navegabilidad que tenía más o menos las mismas posibilidades tecnológicas y estéticas que una plataforma privada. Y con una cantidad de materiales enormemente valiosos, porque no es que no veía nadie, y esa sarta de chicanas imbéciles que a veces esgrimen desde otro lado sin ningún conocimiento.
A esa gente también habrá que decirle que el mayor tesoro de las obras del Renacimiento y muchas posteriores que hace un siglo se ven en los museos de todo el mundo, en general, fueron rescatadas de talleres y de sótanos de sus autores y no habían tenido ninguna visualización, y hoy son las grandes obras de acervo universal de la cultura. Entonces, medir por ese tipo de eficiencia es una forma imbécil de ver las cosas.»
Al respecto de la plataforma, Schapces repasa que «ahí había cerca de 4.000 horas de material, documentales, unitarios y series, también de ficción, de largometrajes que se habían producido con las políticas de desarrollo en los últimos 15 o 20 años, series que habían tenido muchísimo éxito como ‘La casa del mar’ o ‘La chica que limpia'».
«Por otra parte, la plataforma tenía la posibilidad de que uno pudiera estar a un clic de tener Encuentro, Paka Paka y DeporTV en vivo, CINEAR en vivo, Televisión Pública en vivo. Era una plataforma muy amigable que realmente tenía un desarrollo federal, amplio y de contenidos generales. Decir que era una plataforma militante o ese tipo de chicanas ridículas no tenía absolutamente nada que ver con la realidad, era realmente una plataforma generalista con contenido generalista muy adecuado para audiencias amplias.»
¿Y ahora qué pasa con todo eso?
«Ese material lo va a tener a disposición el Estado Nacional para lo que pueda venir más adelante, en lo inmediato estamos haciendo todo para que eso no se pierda y para que ese material sea preservado», nos dice Marcelo.