Secuestrado por sus empleados

Un estadounidense contra cien chinos. Si titulamos así la historia que le sigue, podemos imaginar una película de acción donde el héroe es el norteamericano que, contra todo pronóstico, va a rescatar vaya uno a saber a quién. Pero no es el caso, por lo tanto, el acontecimiento podría titularse: cien chinos contra un estadounidense. El orden de los factores no altera el producto.
Quienes sí se alteraron fueron los trabajadores de una compañía de suministros médicos en Huairou (China), quienes retienen desde hace cinco días al presidente de la empresa, Chip Starnes, de 42 años de edad, en uno de los establecimientos de Specialty Medical Supplies Beijing Company (HKTDC).

Foto: AFP
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El motivo de la privación de las libertades del patrón reside en la deuda contraída con el personal que desempeña sus actividades desde hace 10 años. Starnes se hizo presente en la planta para ultimar los detalles de la clausura de la empresa y concretar los despidos a los empleados, pero lo que no consideró fue que, desde ese momento el día viernes, quedaría dentro de las instalaciones con la centena de trabajadores. Para aclarar la extraña situación, manifestó que todo se trata de una disputa. “He despedido a los últimos 30 trabajadores de una parte de nuestro negocio por cambios de dirección”, a lo que agregó que “nos llevó nueve meses hacerlo”, en referencia al previsible cierre de la planta.
Foto: Andy Wong
Foto: Andy Wong

Las especulaciones no hicieron más que alimentar la furia de los empleados, quienes estimaron que los planes de HKTDC es mudar las tareas y el departamento a la India, además de retirar los equipos y demás maquinarias para enviarlos al país antes citado. Por su parte, el presidente de la compañía expresó que se siente “atrapado como un animal”, mientras es observado por representantes de la embajada de Estados Unidos en China, quienes prefirieron no expresarse al respecto de esta insólita situación, aunque uno de los directivos de la empresa dijo que «los trabajadores entraron en pánico. Sintieron que el jefe iba a huir”.
Sí, resulta una historia de película, pero depende el punto de vista con que se aprecie este hecho, varía mucho el género. Sea cual fuere el final, solo resta esperar que todo concluya con un final feliz.