La real pereza
No das más. Cuánta rutina en tan pocos días. Te cuestionás si vas a seguir yendo a trabajar, hasta que recordás que no es algo que puedas considerar. El alquiler, los servicios y la comida necesitan pagarse. Después te replanteás dejar la facultad, pero pretendés una vida ambiciosa, así que volvés a estar cara a…