Tensión mundial y confusión

La guerra en Siria fue producto de un armado sin precedentes en la historia, tal como sucedió en Irak así como también en Afganistán, pero donde no se pudo concretar el objetivo de derrocar al dictador Bashar el Assad. Las armas químicas de Irak nunca pudieron ser mostradas al mundo, así como tampoco las armas letales que poseían en Siria. Sin embargo, eso no fue suficiente y tuvieron que reinventar a grupos armados y crear el Estado Islámico (ISIS). Y Medio Oriente sigue siendo el blanco de Occidente para los ataques y desestabilización de la región.

El pasado sábado por la noche en Arabia Saudita, en las localidades de Abqaiq y Khurais (que son las regiones con mayor producción de crudo de petróleo en todo el mundo) sufrieron un voraz ataque en sus refinerías, lo que hizo tambalear el precio mundial del petróleo, así como frenar la mitad de la producción de Arabia Saudita.

Según informó el portavoz de Defensa de los Estados Unidos, Turki Al Malki, en conferencia de prensa aseguró que los ataques fueron producto de ofensivas de drones y misiles crucero provenientes del norte de Arabia, desde alguna zona que aún no se pudo precisar, pero que todo indicaría que se trata de ataques de origen iraní.

Las instalaciones petroleras saudíes recibieron el sábado por la noche un ataque por parte de una flota de 18 drones, así como también una lluvia de misiles que aún se desconoce el punto inicial desde donde partió, pero en la conferencia de prensa brindada por Al Malki se mostraron los restos de los drones que serían de fabricación iraní, pero que aún no pudieron confirmar.

Por otro lado, desde Teherán rechazan las acusaciones en su contra sobre los ataques: «Irán no tiene nada que ver en este suceso». Así se pronunciaron las autoridades iraníes al respecto. En simultáneo, se sabe que hace un par de años comenzó una disputa entre los rebeldes de Yemen y los sauditas por lo que el conflicto entre ambos países toca niveles de máxima alerta. En relación a los ataques realizados, los grupos rebeldes en Yemen se autoproclamaron autores de dichas maniobras.

Las milicias yemenitas continúan en disputa contra los bloqueos que Arabia les realiza por considerarlos terroristas y por estar ligados al régimen de Teherán y su vínculo con Hezbollah. Para el gobierno de Estados Unidos y para el del rey de Arabia Saudita, los ataques se han producido por parte de Irán y rechazan cualquier auto acusación de las milicias de Yemen debido a que los misiles provinieron de algún punto del norte aún no especificado.

La respuesta norteamericana

El presidente Donald Trump hizo duras declaraciones al respecto: «Este ataque no va a quedar impune y realizaremos una respuesta contundente al ataque sufrido». Para el mandatario norteamericano, las sospechas indican que Irán es el responsable de dicho acto, ya que las milicias yemenitas no tienen la suficiente tecnología para dar el ataque de semejante magnitud.

Inmediatamente posterior a sucedido el ataque, el presidente Trump envió a su secretario de Estado, Mike Pompeo, a dialogar con el rey Bin Salman y coordinar los pasos a seguir. Según estiman desde la Casa Blanca, ambos mandatarios tendrían consenso para poder dar una respuesta eficaz contra Teherán.

Desde Arabia también se hizo llegar el mensaje del rey Salman respondiendo los ataques de drones que causaron perdidas millonarias y un tambaleo mundial en el valor del petróleo. La respuesta de los sauditas no es alentadora y amenazó no solo a Irán sino que también apuntaron a los Emiratos Árabes, acusados de participar y financiar terroristas. Arabia Saudita afirma que en los Emiratos Árabes se esconde infraestructura en Abu Dhabi tanto como en Dubai, desde donde se producen ataques.

El mundo se hace sentir mientras Estados Unidos, sumado a Arabia Saudita, arrojan acusaciones a Teherán. Desde otros países afirman que no provinieron de Irán, tal es el caso de Japón, que suma esfuerzos por la paz en dicha región y desde donde aseguran que Teherán no tuvo nada que ver.

La región de Medio Oriente y el Golfo Pérsico suman un nuevo capitulo y esta vez la tensión se siente en todo el mundo. Las potencias están al borde de una «locura global» por ver quién es más influyente en la región… si el régimen de Arabia o el de Irán, y parece que esta vez no evitarán un conflicto bélico. Asimismo, el Presidente de Estados Unidos por el momento está convencido de la respuesta que se debe dar sobre Irán, y esto puede producir otra vez una catástrofe en esta zona del mapa. A modo de conclusión, estamos al borde de un nuevo y devastador conflicto en la región, que se sentirá en el resto del mundo si la producción de petróleo sufre una nueva amenaza.