«Tranquilizar la economía»

En horas de la tarde de este sábado, Martín Guzmán presentó su renuncia como ministro de Economía. Además de mostrar claros signos de deterioro institucional dentro del Gobierno Nacional e internas en el propio bloque, hasta el momento no hay indicios acerca de quién puede sucederlo en el cargo.

El principal responsable de las negociaciones por la reestructuración de la deuda argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer la noticia mediante su cuenta en Twitter, con un comunicado que se extendió hasta siete carillas.

En el mismo, Guzmán se dirigió hacia el presidente Alberto Fernández con agradecimientos y reconocimientos para con la gestión. Además, consideró «que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que, quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante», porque «ayudará a que, quien me suceda, que pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es necesario para que aquellas sean efectivas», remarcó quien condujera la cartera económica desde el inicio de la gestión de Fernández desde diciembre de 2019.

En el texto, Guzmán explicó que «puede que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica. Una economía tranquila es aquella en donde las grandes mayorías enfrentan condiciones para su pleno desarrollo humano», y recordó algunos de los desafíos que debió afrontar en el periodo, como la deuda contraída por la administración de Mauricio Macri (a la que calificó de «insostenible») y su posterior negociación con el FMI, la pandemia de coronavirus y las consecuencias económicas que replica la guerra en Ucrania.

Al respecto de su labor y reuniones con la entidad internacional, «por la nueva legislación que nuestro propio Gobierno había propuesto, por primera vez en la historia un acuerdo con el FMI tuvo que ser sometido a la consideración del Congreso de la Nación para su aprobación, que finalmente ocurrió con 80% de votos afirmativos. Más allá de las incertidumbres que generaron las divisiones en el Congreso, este proceso constituyó un paso histórico hacia adelante para nuestra República», concluyó.

Además de Guzmán, presentaron sus renuncias Roberto Arias y Rodrigo Ruete, secretarios de Política Económica y de Relaciones Institucionales, respectivamente.