

La primera velada tuvo un espectáculo de tango antes del partido, con bailarines y la irresistible música de Astor Piazzolla sonando de fondo. Estaba todo dado para que se trate de una noche inolvidable.
Federer salió al court y cayó una ovación, con gente que necesitaba refregarse los ojos porque no podían creer que tenían enfrente a ese jugador que hace delirar a estadios enteros en París, Londres, Melbourne y Nueva York, entre otras ciudades. El suizo estaba por primera vez en Sudamérica y nadie, ni él, lo va a olvidar.


Federer estaba por subirse a un avión para seguir por su gira por Sudamérica y lo esperaba Colombia. Cuando le preguntaron cómo fue su estadía en la Argentina no dudó: “fue el mejor viaje de mi vida”.
Casi un hecho lamentable
Hubo un pequeño incidente antes de arrancar con la exhibición cuando una de las tribunas tubulares se hundió al menos 10 centímetros por la cantidad de gente que había en esas localidades. Fue justo cuando Del Potro había sido presentado con luces por todos lados. Por precaución, la salida de los jugadores se demoró y más de 150 personas tuvieron que salir para después ser reubicadas.
En el medio, pasaron saludos de distintas figuras de la Argentina y hasta goles de Messi en una pantalla gigante.
No sé quién será el responsable, si se vendieron entradas de más o si la gente se agolpó para ver la salida de los jugadores, pero habrá que corregir cosas de ambos lados. Los espectadores deben aguardar sus lugares y las empresas que organizan eventos deportivos de esta magnitud tienen que vender ubicaciones precisas y controladas.
Desde las Cataratas hasta la Presidente
Antes de pisar suelo porteño estuvo en las Cataratas del Iguazú. Brazos abiertos de la maravilla suiza para una de las «7 Maravillas del Mundo». “Nunca transpiré tanto”, dijo el N°2 del tenis mundial.
Después se encontró con la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la quinta de Olivos. Le regaló una raqueta autografiada, cruzaron unas palabras y se sacaron fotos. Hasta Roger hizo de fotógrafo. Siempre con buen ánimo, buena presencia, Federer era una estrella frente a una jefa de estado. Tanto que sobre el final del video que subió a su cuenta oficial de Youtube se puede ver a Cristina sorprendida por el encuentro.
Hasta se dio el gusto de comer asado y de conocer La Bombonera, donde estuvo con Juan Martín Del Potro y Gabriel Omar Batistuta para jugar un fútbol-tenis. No había un partido para ver porque el campeonato justo había terminado, pero el suizo pudo cumplir uno de sus sueños.
ME gusto la nota…. Che… la presi de laburar ni hablar no?