Volvió para conquistar el mundo

El español Rafael Nadal volvió al N°1 del mundo tras ganarle al checo Tomáš Berdych por 4-2 y abandono, y así alcanzar la final del ATP 500 de Beijing, sin importar lo que hiciera Novak ?jokovi?, que perdió la cima del ranking. En febrero fue la vuelta del tenista de Manacor, quien venía de sufrir lesiones en sus rodillas y su regreso estuvo en duda, pero protagonizó esta temporada el mejor retorno de la historia.
El 28 de junio de 2012 Nadal se fue más temprano de lo esperado en Wimbledon, al perder ante el checo Lukáš Rosol en la segunda ronda. A esto se suma un abandono (en julio de ese año) contra ?jokovi? en una exhibición por una tendinitis, las molestias que no le permitieron participar en los Juegos Olímpicos de Londres, en el US Open, el Masters 1000 de París ni la Masters Cup en la capital del Reino Unido. A esto se sumó un virus que lo hizo bajarse de una exhibición en Abu Dhabi y a retirarse del Abierto de Australia. La temporada había terminado mal y parecía empezar peor, tras una operación que lo dejó 7 meses afuera del circuito, porque el español no sabía si iba a poder volver a jugar al tenis. El tratamiento de células madre en sus rodillas fue determinante desde lo físico, pero en el plano mental nada parece haberle quitado la fortaleza que siempre lo ha caracterizado.
El torneo para volver era el de Viña del Mar, en la temporada sudamericana de polvo de ladrillo de febrero, algo que levantó la expectativa en esta parte del mundo. Primero fue un dobles con Juan Mónaco, después un par de partidos para «entrar en ritmo» y llegó a la final que perdió contra Horacio Zeballos. La primera consagración desde la vuelta llegó en Sao Paulo ante David Nalbandian y el segundo trofeo de la temporada en Acapulco tras ganarle el partido decisivo al español David Ferrer. Después volvió a ganarle a otro tenista de nuestro país, porque venció a Juan Martín Del Potro en el Masters 1000 de Indian Wells.
La gira europea de canchas lentas fue muy buena para Rafa, quien fue finalista en el Masters 1000 de Montecarlo, donde perdió contra Novak ?jokovi? en la final, aunque el serbio no se imaginaba lo que vendría en octubre de este año. El jugador de Manacor ganó los torneos de Barcelona (a Nicolás Almagro), el Masters 1000 de Madrid (a Roger Federer) y Roland Garros, donde logró su cuarta «Copa de los Mosqueteros» consecutiva. A eso le suma los otros cuatro que consiguió entre 2005 y 2008 para ser quien más veces ha ganado el Grand Slam parisino y ser el mejor jugador de la historia sobre polvo de ladrillo, con un 93% de efectividad.
Wimbledon volvió a ser una parada complicada, donde perdió en la primera ronda contra el ignoto belga Steve Darcis (135° del mundo), pero lo mejor estaba por venir. La gira norteamericana de canchas rápidas era la posibilidad que tenía el español para sacar diferencia a Novak ?jokovi? y arrebatarle el primer puesto del ranking mundial. La primera corona llegó en Canadá contra el local Milos Raonic, después le ganó el partido decisivo del Masters 1000 de Cincinnati al bombardero John Isner y venció al serbio, que lideraba el ranking mundial, en el US Open. «Es quizás la temporada más emotiva de mi carrera. Siento que hice todo bien para tener una oportunidad acá. Ante uno de los mejores de la historia, el actual N°1 del mundo, como Novak, en su mejor superficie debes ser casi perfecto para ganar», dijo el español tras imponerse en el cemento de New York.
La vuelta al N°1 era cuestión de tiempo, porque Rafael Nadal no tenía que defender puntos tras haberse bajado de varios torneos el año pasado. El sistema de puntaje del ranking de la ATP se define por la comparación entre la temporada pasada y la actual, y Nadal tenía todo por ganar y nada que perder. «Tenía mucha hambre. Nunca pensé que algo así sucedería, con tanta emoción por volver al circuito e intentar ser competitivo. Pero nunca pensé en competir por todo lo que he hecho este año. Todos los Masters 1000, dos o tres Grand Slams. Es más que un sueño para mí y estoy feliz por todo. Es verdad que trabajé mucho, pero aún así necesitas suerte para llegar acá», dijo emocionado el tenista español tras ganar el US Open.
El ranking publicará el lunes 7 de octubre de 2013 por tercera vez a Rafael Nadal como N°1 del mundo, pero ya lo era desde hacía algunos meses atrás, cuando se preparaba en Manacor para volver a conquistar al mundo tenis.

El mejor regreso de la historia y algunos récords
Este año Rafa ganó 65 partidos y perdió solamente 3, ganó 10 títulos en 12 finales. El español es el jugador con más partidos ganados sobre polvo de ladrillo con 293 triunfos, pero lo más llamativo es que ya ganó más encuentros sobre cemento, con 299 victorias.
Nadal es el jugador que, seguramente, se llevará el premio de la ATP al Mejor Regreso del año y ningún tenista en la historia que haya recibido la distinción llegó al N°1 del mundo en el periodo en el que fueron reconocidos. Es decir, que el logro de Rafa no sucede desde 1979.
Nadal llegó al tope del ranking por primera vez en 2008, tras la consagración en Wimbledon frente a Roger Federer en una de las mejores finales de todos los tiempos, pero lo cedió en 2009 ante el suizo. En 2010 volvió a la cima del tenis mundial, con los éxitos en Roland Garros, Wimbledon y el US Open, pero cedió el primer puesto en 2011 ante el serbio Novak ?jokovi?, de gran temporada en aquel año con tres títulos de Grand Slam. El español llegó al lugar que se merece desde aquella final que perdió en el All Engalnd ante el serbio, pero el deporte le dio revancha a un jugador que, cuando se propone algo, no descansa hasta conseguirlo. Ahora finalizará el 2013 en la máxima posición del ranking mundial. El título en Roland Garros y el trofeo en el US Open le ayudaron a llegar a su 13° título de Grand Slam, quedó tercero en la tabla histórica de los jugadores con más Majors de todos los tiempos, está a una corona del norteamericano Pete Sampras y a cuatro de Roger Federer, el máximo ganador en los cuatro torneos más importantes del mundo.
Pocos son los jugadores que han alcanzado el N°1 del mundo, como Iván Lendl, que deambulaba entre el 1° y 2° puesto en 1983 y 1984. El checo dominó el tour entre 1985 y parte de 1988, pero arrancó en el primer puesto del ranking en 1989 para ceder recién en agosto de 1990. El otro tenista que alcanzó al menos tres veces el N°1 del mundo fue Roger Federer, quien conoció la gloria a principios de 2004, la cedió recién en 2008 contra Nadal y la recuperó en 2009, hasta que dejó su lugar de privilegio en 2010 ante el gran año que había tenido el español. Luego, el suizo volvió a la máxima posición el año pasado, para interrumpir el reinado de Novak ?jokovi?, pero el serbio volvió a ser el mejor tenista del planeta.