Mientras el dólar sigue su escalada, nada mejor para saber que también pasaron otras cosas en el país, que hacer un repaso por lo más destacado de la política nacional… todo cortesía de Tipos Raros.
Noticias de la Gorra
¡Se va todo al carajo, señoras y señores! Al dólar le pusieron un cohete en el culo y no para de subir a pesar de que, según el Gobierno, no pasa nada y está todo bien. Sabíamos que era al pedo haber sacado el helipuerto de la Casa Rosada.
Además, el mejor equipo de los últimos 50 años salió encabezado, nada menos, que por el mismísimo Mauricio Macri a dar una conferencia de 2 minutos en la que no dijo nada nuevo y trató de llevar calma a los mercados. Acto seguido, el dólar se disparó 8%. Se ve que los amigos lo conocen.
Como parece que se quedaron cortos con el optimismo, este jueves a primera hora salió a poner la jeta el hasta por ahora jefe de Gabinete, Marcos Peña, que con su cara habitual de imbécil dijo que estaba todo bien, que no iba a haber cambios en el gabinete y que «no había un fracaso en la economía». ¿Y qué pasó? Pumba, el dólar se disparó 15% y llegó a los $ 41. No… si es un éxito la economía… sobre todo la de él que la tiene dolarizada y afuera del país. Deberían dejar de hablar por lo menos hasta diciembre del año que viene. El que salió a hablar fue el ministro Nicolás Dujovne, que dijo que la «incertidumbre va bajando», lo cual es cierto: todos tenemos la certeza que se va todo a la mierda.
Eso sí, por suerte el Gobierno tiene toda su batería de periodistas poniéndole el pecho a las balas y desviando el quilombo a donde corresponde… ¿y dónde es ese lugar? Exacto, al Cuaderno Gate. Nada mejor que Luisito Majul entrevistando a Patricia Bullrich, que reflotó la teoría de containers llenos de dólares enterrados en la Patagonia. Qué lástima que no tienen vino, si no ya los hubiese olfateado.
Los que se calentaron con todo lo que pasa son los de la CGT que, rápidos de reacción, dijeron que el 25 de septiembre hay paro sin movilización. Muchachos, en este país el 25 de septiembre está más lejos que el Mundial de Qatar.
Igualmente, para todos los que dicen que este Gobierno indulgente no piensa en la gente y en sus proyectos de vida, esta semana el Presidente firmó un decreto para perdonarle la deuda a un emprendedor argentino y ayudarlo a salir adelante en esta situación crítica que está viviendo… como es Don Gregorio Pérez Companc, que debía 70 millones de dólares. ¡Esos amigos hay que tener! Pensar que nuestros amigos no perdonan ni 10 centavos si queremos comprar unos reales.
Finalmente, sigue el conflicto universitario y, en medio del paro y los reclamos, salió el ministro de Educación, Finocchiaro, a develar cuál es el verdadero origen y problema detrás de esto. Y no es nada más y nada menos que una «alianza kirchnerotroskista». Creíamos que era una alianza anarcomarxistamaoistaperonista con influencias tibetanas. Son los más peligrosos.
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Descontrol total: el dólar no para de aumentar su cotización y en los últimos días llegó a su pico histórico, pasando los 40 pesos en todos los bancos. Algunas entidades financieras cancelaron las ventas de la divisa norteamericana, provocando más pánico en los compradores y en toda la sociedad mientras los especuladores estarían celebrando la desgracia de los pobres. Según economistas ligados al oficialismo, la devaluación del peso frente al dólar se debe a una probable devaluación de la moneda utilizada en la Islas Trobiand, que impactó fuertemente en los mercados emergentes como el de nuestro país. Por su parte, Marcos Peña estaría tratando de explicar qué quiso decir al afirmar: «no hay ningún fracaso económico».
¿En qué vehículo será?: las especulaciones respecto al futuro del Presidente parecen no tener fin: rumores, declaraciones en off y una multitud de «memes» parecieran vaticinar que el fin del mandato de Macri se daría en cuestión de horas. Desde la mesa chica de Cambiemos estarían analizando el modo de la entrega del poder y cómo sería la huida del mandatario de Casa Rosada. Alguna vez el general Perón se tomó el buque (literal) en 1955, a Illia lo sacaron de las orejas de su despacho, mientras que Isabelita y Fernando De la Rúa optaron por usar el famoso helicóptero. Los cráneos del cambio estudiarían la posibilidad de instalar un centro similar al de Cabo Cañaveral utilizado por la NASA, para que Mauricio Macri y sus ideas se vayan al «infinito y más allá».
