Repudio generalizado a Cordera

A lo largo de la semana pasada, para ser más precisa el lunes, el cantante Gustavo Cordera llamó la atención de la mayor parte de la sociedad y no solo de las autoridades y alumnos de TEA ARTE luego de que se dieran a conocer declaraciones que fueron difundidas por el estudiante Jonatan Delinger. Esto se debe a lo que el músico dijo frente a una entrevista con fines educativos en dicha institución. «Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente», expresó el artista.
Asimismo, el ex vocalista de Bersuit Vergarabat puso en tela de juicio el aspecto legal en relación a los derechos de esta índole al plantear la duda de por qué alguien no podría mantener relaciones sexuales con «una pendeja de 16 con la concha caliente». A continuación, Cordera manifestó que si a él le dicen algo relacionado con los derechos no presta atención porque no cree en las «leyes del hombre, pero sí en las de la naturaleza».

Cordera no se quedó callado y se defendió

En primer lugar, justificó la acción del alumno cuando dijo que «necesitó repercusión» y contraatacó al manifestar que este había violado lo pactado, es decir, no mediatizar la entrevista. Sin embargo, la universidad no sancionó a Delinger y elogió su accionar, ya que las manifestaciones de Cordera debían superar cualquier norma institucional. De esta manera, presentaron su repudio ante lo acontecido.
Por otro lado, el intérprete argumentó que se encontraba en un «ejercicio de psicodrama», el cual también hace al momento de componer canciones. Por último, explicó que sus afirmaciones «estaban totalmente fuera de contexto».
No todo es oscuridad para el solista y, como quien dice, siempre hay una luz al final del túnel. Sí.
El artista encontró el apoyo del periodista Mario Pergolini quien, a través de su programa radial en Vorterix, remarcó la importancia del contexto en el cual fueron dichas las citas y la conducta de quien las dice. A su vez, agregó que las declaraciones son «una barbaridad como decir ‘un día de estos van a llevar a bailar un mogólico'» y profundizó en el fuerte impacto que tienen algunas frases. No obstante, el locutor se precipitó y expresó que «nadie puede defender semejante barbaridad» y que simplemente analizó la situación.
Pero volvamos al tema del derecho, porque ahora Cordera se encuentra imputado por las denuncias presentadas por el Consejo Nacional de la Mujer y el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), organismo que se presentará como querellante contra el artista. Este último ente tomó la decisión de comenzar un expediente administrativo para determinar si el artífice trasgredió la Ley Antidiscriminatoria (23.592). Recordemos que el vocalista había sido acusado, en primer lugar, por el abogado Vladim Mischanchuk, quien solicitó que se revise la apología del delito establecido en el Artículo 209 del Código Penal que determina una condena de dos a seis años de cárcel.

El comunicado de TEA ARTE

«Entendemos que las declaraciones de Gustavo Cordera, en el marco de una entrevista con alumnos de TEA ARTE, generaron repercusiones que superan el ejercicio educativo de la escuela. Por eso, queremos insistir sobre algunos puntos:
Desde TEA ARTE repudiamos los dichos de Gustavo Cordera. Lo hicimos puertas adentro y lo repetimos hacia afuera.
Celebramos la visión periodística del alumno, que entendió que las declaraciones -por su volumen, por su contundencia, por su significado contrario a lo que pretendemos para la sociedad- merecían romper la norma de la escuela sobre la confidencialidad de ese ejercicio educativo.

Dejamos expresamente claro que el alumno no sufrirá consecuencia alguna porque la visión de sociedad está por encima de cualquier norma interna de la escuela.
Por eso entendemos que es necesario replantear ciertos aspectos de nuestro reglamento interno. Todo esto es también un aprendizaje para nosotros.
Destacamos, una vez más, que no avalamos las opiniones de nuestros invitados. La responsabilidad les corresponde a ellos, que son figuras públicas expuestas ante alumnos que buscan formarse como periodistas.»