Activos buscadores: colores, texturas y Taylor Swift

Siendo esta la primera nota del 2023 y teniendo en cuenta que justo empezamos el año con un movimiento considerable en lo que al mundo de la moda, el cine, las artes visuales y la música se refiere, me parece pertinente escribir sobre algunos de las propuestas que debemos tener en cuenta para pensar en qué lugar estamos como observadores y creadores de nuevas realidades. Un fin vital para este humilde servidor que siempre se relaciona, inevitablemente, con la estética. Empecemos.

Qué hay de moda

Las semanas de la moda en diferentes capitales del mundo como New York, Londres, Milán, Berlín y París (por solo nombrar las más reconocidas), dieron cuenta de una temporada de invierno 2022/2023 repleta de colores neutros, entre los que destaca el gris y sus derivados, en conjunción a los tonos camel y marrones. Muestra de ello fueron los desfiles más recientes de Boss, Zegna, Fendi, Louis Vuitton y Dior.

Algo que, a mi modo de ver, ya fue una premonición del proyecto Yeezy creado a partir del 2015, cuando Kanye West unió fuerzas junto a Adidas para diseñar zapatillas deportivas. Estás terminaron acompañadas por una gama de prendas que, justamente, eran fabricadas en tonos neutros: beige, blanco, gris, marrón, mostaza y otros colores más vivos como el violeta, el verde y el bordeaux. Estética relacionada aquellos años, al estilo nude y ceñido que Kim Kardashian puso de moda a través de las redes sociales.

En la actualidad, las firmas internacionales utilizan una paleta de colores muy similar, pero con siluetas inspiradas en las líneas simples y los cortes rectos de los 90′, que apuntan a la confección de pantalones amplios, con ruedos abullonados o estilo Oxford. A esto se une la monocromía/armonía de principios del 2000, es decir, la idea de combinar las prendas por medio de colores semejantes.

Por otra parte, a dichas características se contrapone la búsqueda de formas, acabados y aplicaciones en la ropa que dan cuenta de una mirada hacia el futuro. Así se pueden observar diseños con pliegues, drapeados y uniones inesperadas, al igual que telas rígidas que producen indumentaria con apariencia de armadura (Loewe, Schiaparelli) y, por último, una clara influencia del motociclismo -algo que también se viene observando desde hace varias temporadas en firmas como Balmain o Dior-, con el uso de estampados tipográficos, colores saturados y materiales como el cuero.

Qué hay de cine

Los Premios Oscars están muy cerca. Serán entregados el día 12 de marzo por lo que, si todavía no la viste, quiero recomendarte una de las películas nominadas como mejor largometraje animado: «Pinocho» (2023), de Guillermo Del Toro. Hermosa versión del cuento italiano escrito por Carlo Collodi entre 1880 y 1883.

La película conserva varios aspectos narrativos de la historia original (incluso de la versión clásica de Disney hecha en 1940), que reflexionan sobre el bien y el mal. Sin embargo, la propuesta de Del Toro va mucho más allá del tono aleccionador que tienen las anteriores. Acá, el impulso de los personajes es profundamente humano. El dolor y la soledad son emociones que motivan la construcción de un niño de madera. Geppetto lo crea con la idea desesperada de encontrar en este la imagen de su hijo fallecido recientemente. Un deseo que, claramente, no es posible satisfacer, al menos no literalmente.

La manera en la que Pinocho va adquiriendo conciencia es pausada y, como era de esperarse, está acompañada por una voz, la del pequeño y encantador Sebastian Grillo (bellamente interpretada por Ewan McGregor). Sin embargo, Pinocho no es el único que va aprendiendo cosas en el camino, por el contrario, su bondad y pureza son la mejor herramienta que tiene para, sin saberlo, enseñar a otros. Así se producen vínculos reales entre los personajes y una conmovedora reflexión sobre la vida y la muerte.

Por otra parte, es indispensable mencionar lo siguiente: «Pinocho» fue completamente realizada con la técnica del stop motion. De esta manera se lograron generar texturas, ambientes y movimientos que, realmente, por más que avance la tecnología, no pueden ser producidos con CGI.

En conclusión, una nueva joya de la animación que logra elevar y profundizar en los símbolos de uno de los cuentos de la literatura infantil universal más queridos por todos. Bravo, del Toro.

Qué hay de arte

El trabajo del artista Tommy Taylor -un ilustrador que utiliza la iconografía de personajes masculinos popularizados por Disney en sus ficciones animadas- es un grito erótico y divertido que tuvo mucho éxito en las redes sociales. No obstante, su repertorio de referencias no termina ahí, sino que se enriquece con muchas otras figuras representativas de la cultura pop extraídas de series animadas, videojuegos, cómics y películas de terror.

Si bien es cierto que también trabaja con personajes femeninos, la mayoría son chicos como Hércules, Mario Bros, Robin, Shaggy de Scooby Doo, entre muchos otros.

Un trabajo que libera y expande las fantasías sexuales de aquellos que suspiraban tanto como Ariel cuando veía al príncipe Eric desde las rocas del mar.

Qué hay de música

Taylor Swift estrenó el video de la canción «Lavander Haze», escrito y dirigido por ella. Es el tercer tema promocional de su disco «Midnights» (2023). La producción cuenta con un diseño de vestuario y de escenografía inspirado en la década del 70′.

El clip no solo presenta a la cantautora dentro de una habitación o disfrutando del living de su casa, sino que dichas imágenes se alternan con otras de estilo más onírico en el que flores de lavanda, un cielo estrellado (en el que flotan peces) y agua color lila, la invitan a relajarse para ser envuelta por su energía sanadora.

Una propuesta que semióticamente tiene mucho sentido, ya que el lavanda es un color asociado a la generosidad, la empatía y el cuidado de los demás. Características que parecen describir un poco a la persona que la acompaña en la lírica de la canción y en el storytelling del videoclip. En este último caso, interpretado por el modelo dominicano Laith Ashley De La Cruz.

Como siempre, una propuesta visual divinamente curada por la cantante estadounidense. Otro diez para vos, reina.