Algo pasa con Atropello Carregal

En constante ascenso, Atropello Carregal despide el 2018 este sábado 8 de diciembre en Beatlfow en el barrio de Palermo. «Un año en el que dosificamos la cantidad de shows en vivo, aunque tampoco fueron pocos», cuenta el cantante y guitarrista Gonzalo Fernández a modo de balance, en el que ofrecieron material de su último EP, «Que Pase Algo». «Fue duro para la venta de lo que sea en general pero, a pesar de eso, la gente siempre nos acompaña dejando una reserva en el bolsillo para venir a nuestros shows».

«La pata fuerte»

En lo que atañe a nuevas experiencias, este año la banda visitó por primera vez Córdoba y, según rememora el cantante, «pasamos por Villa María gracias a la banda Adonde, y luego fuimos a Córdoba Capital para formar parte del Festival Sumar». Sin embargo, vuelve la cuestión económica a tener peso, en este caso no para el público sino para los propios actores a la hora de movilizarse. «No es fácil lograr concretar estos objetivos para una banda emergente como nosotros. Fundamentalmente, hay que hacer muchos números, las ganas siempre sobran. La idea es poder repetir los lugares año a año, y así presentar el show en vivo de Atropello que, creo, que es la pata más fuerte que tenemos para que la gente luego se acerque a las redes para seguir escuchándonos».
Además, Gonzalo adelanta que el próximo será un show con invitados y alguna que otra sorpresa. Vale mencionar que la banda se completa con su hermano Juan Manuel en batería, Guido Parisi en guitarra, Mauro Meinardo en percusión y Damián Magliola en bajo. Los shows de Atropello Carregal son potentes y enérgicos, con varios cambios de climas y estadíos.
En relación al nuevo material que preparan y la actualidad de la agrupación, resaltan que es época de volver a singles o EPs en lugar de discos completos. «Así es. No será en formato físico ni tampoco será un ‘disco’. La escena te permite laburar con novedades más pequeñas, digamos, y en este momento de la banda creo que nos calza justo. La logística que lleva grabar un disco ‘largo’ es bastante más compleja que meterte a grabar un puñado de canciones que, con un par de sesiones en un estudio de grabación, lo podés resolver y laburar realmente tranquilo. Además, podés prestarle a cada canción la atención que se merece», manifiesta el cantante.
«A su vez, este formato nos permitió poder acompañar los temas con una buena movida desde lo comunicacional y desde lo audiovisual. Así que, por el momento, pensamos seguir por este mismo camino y lanzar de a pocas canciones acompañadas todas por videos, así se podrán disfrutar y explotar a full en cada plataforma. Nos sentimos cómodos llevando así nuestro material, lo que no quita que si en algún momento nos surge la necesidad artística de plasmar una idea musical en un disco largo no lo hagamos».

La búsqueda musical

«Sentimos cuando hicimos nuestro tercer disco de estudio, allá por el 2014, «La Moral de la Naturaleza», que habíamos logrado algo que antes no sucedía del todo. Una sonoridad que nos gustaba y que a la vez percibíamos que eso era lo que nos brindaba cierta identidad propia. A partir de ese disco fuimos encontrando cada vez los senderos de ese camino hacia una forma de tocar y hacer canciones que sean bien ‘Atropello’. Hoy estamos en una especia de segunda etapa, a partir de la salida del cantante anterior, con quien habíamos grabado los tres discos de la banda, pero con esa base que sentimos que encontramos en aquel tercer disco», expresa Gonzalo Fernández.
Finalmente, detalla que Atropello Carregal es «una banda que, si sentimos que lo hacemos dignamente, nos atrevemos a cualquier estilo. En ese sentido no hay prejuicio, quizás por eso resultamos un poco difíciles de catalogar, pero tampoco es que estamos haciendo algo que rompe absolutamente con la escena del rock en general. Ya fuimos atravesados por bandas y artistas que forman parte de ‘la cultura rock’ pero que, musicalmente, eran cumbia, zamba, chacarera, tango y demás géneros. Así que creo que es algo bien propio de la escena actual esto de que cada vez es más difícil catalogar a las bandas».