Atentado en Bagdad, ¿mensaje a la Casa Blanca?

Si tuviéramos que nombrar lugares en el mundo como los más violentos, sin dudas, podríamos poner dos o tres nombres sobre la mesa y uno de ellos por supuesto seria en Irak.

Precisamente, no se caracteriza por reunir esas características por su población, aunque podríamos citar ítems como el de la delincuencia, pero lejos está de serlo sino que nos referimos a violencia por atentados.

Desde 2003, cuando se ejecutó la invasión con bombos y platillos por parte de Estados Unidos, pocos imaginaron este contexto 18 años después. En los papeles, Irak sin Saddam Husein sería una democracia instalada y su población viviendo a pleno, pero nada de eso sucedió sino que se sumergió a uno de los países más ricos, en cuanto a petróleo se refiere en la región de Medio Oriente, en la pobreza y violencia extrema.

El pasado jueves 21 de enero se produjo un brutal atentado en el corazón de un mercado al aire libre en la capital, Bagdad. Al menos 28 muertos y más de 110 heridos fue el saldo que se registró, según el Ministerio de Salud de aquel país. Hacía más de tres años que no se producía un atentado de estas características en una zona tan comercial de Bagdad.

El atentado tuvo lugar en el mercado de la plaza Al Tayaran y fue perpetrado, según fuentes oficiales locales, por dos suicidas: el primero simuló descomponerse en medio de ese espacio, así llamaría la atención de las personas presentes y se hizo estallar. Con esta modalidad la gente, al intentar asistir a las victimas, logró el cometido del segundo suicida quien repitió la acción al juntarse más gente.

Es el primer atentado luego de 2019, el último de este estilo en la capital iraquí, por lo que las autoridades locales están preocupadas. Minutos más tarde el Estado Islámico (ISIS) se revindicaría el ataque, algo que enciende la alarma a las autoridades que tratan de normalizar la situación política y de seguridad en Irak.

Según la agencia Amaq, fiel al Estado Islámico, el grupo llevó más de 1.400 ataques durante todo 2020 con un saldo de más de 2.700 muertos. Recordemos que en 2017 ISIS perdía su territorio a manos de la coalición formada por grupos especiales de Irak, Estados Unidos y fuerzas kurdas.

Diversas voces se alzaron en contra de este brutal atentado que amenaza con volver a desequilibrar la frágil paz que lleva este país, entre ellas las de los libaneses, que se mostraron preocupados. También llegó un mensaje desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde donde acompañaron a las víctimas. Caso contrario desde Hezbollah, que acusaron directamente a Israel, Arabia Saudita y a Estados Unidos de estar detrás de estos ataques.

Para el especialista Mike Knight, analista de seguridad en Irak, en la actualidad es difícil ver atentados con coches bombas en el corazón de Bagdad porque hay muchos controles, por eso la nueva modalidad es meterse con chalecos explosivos y así poder generar caos y mayor cantidad de víctimas.

¿No es llamativo que en el primer día en el que asumió el nuevo presidente de Estados Unidos se haya producido dicho atentado? ¿Será un mensaje hacia la Casa Blanca en relación a su política exterior? Recordemos que Donald Trump retiró tropas de este país y el Estado Islámico recuperó fuerzas para realizar actos de terrorismo, sobre todo en la capital iraquí.