Fundación Contemporánea se presentó en el Colegio Buen Consejo ubicado en el barrio de Barracas, donde alumnas de 3° y 4° año del secundario abordaron una campaña de concienciación sobre varios temas. Ellas eligieron la trata de personas y la prostitución. Por eso, a raíz del trabajo realizado quise hablar con las adolescentes y que ellas me contaran su experiencia y cómo abordaron este tema tan complejo. Quienes estuvieron conmigo fueron: María Paz Velazco Suárez, Lorena Morán, Ángeles Especho y Julieta De Simone.
¿Cómo surgió esta campaña?
Fundación Contemporánea vino y nos presentó un taller donde teníamos cuatro ítems para presentar, que eran: el rol de la mujer en la sociedad, drogadicción, la trata de blanca y violencia familiar. Nos dieron varias noticias con artículos periodísticos, nos dividimos en grupo por cada curso y vimos específicamente cada tema. Después que se leyó, cada grupo expuso lo que había visto en las noticias y cuando finalizó la clase se realizó una votación según el interés de cada uno y, por esta elección, se eligió a la trata de mujeres.
¿Cuál es la raíz de la trata de personas?
El problema principal por el que se produce es porque hay mucha pobreza, entonces hace que la gente, generalmente mujeres, quieran conseguir trabajo. Por lo general están en el norte del país y les dicen que vengan a Buenos Aires, y vienen porque necesitan plata, entonces ahí las captan y después entran en la red de trata. También se da por ingenuidad, cuando muchas mujeres se ven envueltas en ofertas de trabajo a raíz de fotos que publican en las distintas redes sociales. Creemos que hay que tener mucho cuidado con la información que publicamos en las redes sociales. Hay otro porcentaje, mucho menor, que es raptada de la calle”.
¿Quiénes están detrás de todo esto?
Hay un índice que marca que suelen entregarlas los familiares o conocidos, es el 44% de los casos.
¿Y eso por qué se da?
Porque necesitan plata y las madres muchas veces venden a las hijas, y en el norte pasa mucho esto y en la zona donde hay más pobreza se da más, de ahí que dentro de la trata de personas también está la venta de órganos, pero en Argentina no se da mucho.
¿En que países, además de Argentina, se ve esta problemática?
Es un problema mundial. Entre 2007 y 2010 se registraron víctimas de 136 nacionalidades, que se encontraron en 118 países de todo el mundo. Se tienen detectadas, a nivel mundial, 460 flujos de tráfico alrededor del mundo.
En Argentina, del total de casos registrados, el 51% de las víctimas son mujeres argentinas, 36% son paraguayas, un 10% son dominicanas y el restante 3% provienen de países limítrofes.
¿Ustedes por qué eligieron este tema?
Porque nos pareció que es un tema que se está viendo mucho y no teníamos herramientas para combatir eso, de violencia familiar en algunos casos lo vemos más, la drogadicción y el alcoholismo es mucho más cercano, por lo tanto de esto nos viene más información. En cambio, de la trata de personas lo único que habíamos oído hablar era de una camioneta blanca…
¿O sea que es un mito lo de la camioneta blanca?
Se usa pero son muy pocos los casos de secuestro, porque nosotras no sabíamos que eran entregadas por los mismos familiares y que se usaba para prostitución. En el curso somos 20 y 16 votamos este tema. Está bueno porque, si bien la gente no sabía mucho, es una realidad cercana a nosotras, porque muchas veces la gente ignora por miedo o por desconocimiento.
Cuando se enteraron y estudiaron, ¿qué conmoción hubo?
A mí se me vino a la cabeza la cantidad de pobreza que hay que lleva a esta situación, porque si la pobreza es menor las personas no tienen que buscar esta salida. (María Paz)
El grado de impotencia porque las redes son muy grandes y nosotras estamos haciendo una campaña, y ojalá se vuelva algo grande porque estaría bueno que la gente se entere así podemos parar un poco esto. (Ángeles)
También vimos cómo la policía cubría a los prostíbulos y ver al Poder Judicial, que son los que nos tienen que defender, cómo están metidos en esto. (Lorena)
¿Hay un modo de operación que se repite?
Sí, primero el engaño a través del trabajo, se da mucho el maltrato psicológico, hay muchas chicas que no son menores de edad porque son más grandes y tienen hijos y les dicen que se porten bien porque si no a sus hijas las pueden meter en la red. Les traen fotos cuando los chicos salen del colegio y las extorsionan diciéndoles que saben todos los pasos de sus hijas, entonces la víctima acepta y se vuelve sumisa para con el traficante.
Además les hacen contraer deudas, porque les cobran alquiler o les cobran los preservativos que usan. Si se toman un trago o si gastan algo de más tienen que abonarlo y así la deuda cada vez se hace más grande y nunca se pueden liberar.
Es un círculo vicioso
Claro, porque puede darse de este modo o, generalmente, se da con el engaño de buscar trabajo o por las redes sociales que concretan una cita. Luego las secuestran, las trasladan a otro lugar lejos de su familia y comienza la explotación sexual. Nosotros vemos la explotación sexual, pero dentro de la trata de personas está la explotación laboral y el tráfico de órganos.
¿Qué es concienciar para ustedes?
Que la gente se de cuenta y que actúe, porque si no sería informar. Si nosotros le damos la información, si es consciente pero no actúa queda en la información. En cambio, al concienciar queremos que hagan algo, igual que nosotras queremos hacer algo. Nosotras queremos que la gente piense que esto es algo importante, que esto está pasando ahora y que hay que actuar, hay que frenar esto.
Recién nombraron la palabra “frenar”, ¿lo ven muy grande a esto?
Sí, porque es un problema que se da a nivel mundial, y encima somos adolescentes, entonces lo vemos más grande y, además, nos puede pasar a nosotras o a cualquiera de nuestra edad.
¿Entonces cómo se logra esa concienciación?
Desde nuestro lugar, al hacer esta campaña logramos llegar a la gente de esa manera. Hay que mostrarle a la gente las cosas que están pasando, verlo como un problema, solucionarlo y también con el ejemplo. Hay muchos papelitos en muchas avenidas grandes donde se vende gente y existen propuestas de prostitución y, muchas veces, con el ejemplo de ir y sacarlos decimos «no a la prostitución», porque en el fondo hay trata, ya que no todas lo hacen porque quieren. Son muy pocas las mujeres que lo hacen porque quieren, es más porque lo necesitan . Además es importante darles soluciones, porque si las concientizamos pero después no les decimos qué pueden hacer, no se puede hacer nada.
Cuando se rescata a una víctima, ¿cuáles son los pasos a seguir a nivel humano y psicológico?
El primer paso es explicarle que está en una situación de trata, y a la víctima se le da mucho apoyo psicológico para que, de a poco, vaya contando las cosas que estuvo pasando para que después se llegue a la denuncia y luego a un juicio, porque las víctimas son muy importantes dentro del papel de situación. También hay mucha relación entre la trata y la droga, porque a las chicas las drogan para que con esos efectos sea más vulnerable.
¿Se dan cuenta ellas de lo que pasa?
Más o menos, porque lo que no tienen es noción del tiempo. Saltan los días. Por ejemplo, te cuentan que un lunes pasó tal cosa y saltan al viernes y luego vuelven al jueves, y así son sus relatos porque no tienen tiempo, ellas están en un lugar y no salen, no tienen reloj, no tienen teléfonos…
En este tramo de la nota la licenciada Macarena Fehleisen nos cuenta que ellas estuvieron con el fiscal Marcelo Colombo, responsable de la UFASE, la fiscalía que lleva adelante las causas de trata, y con una psicóloga de la Oficina de Rescate del Ministerio de Justicia de la Nación. Se trata de la fiscalía que lleva adelante las causas de trata, y estuvieron con una psicóloga en una oficina de rescate. El fiscal Colombo contaba que, en el caso de Marita Verón, los presuntos culpables fueron absueltos porque hubieron testimonios que parecían contradictorios y ahí el fiscal les explicó lo que dicen las chicas: ¿cómo le vas a pedir a una víctima que pierde la noción del tiempo que sea coherente en su discurso?
¿Eso los jueces no lo ven?
Y el Juez que llevó la causa de Marita Verón, supuestamente, no lo tuvo muy en cuenta.
¿Creen que también hay que concienciar a los jueces?
Sí, totalmente, lo que pasa es que es un tema nuevo para todos. Hace poco se hizo la ley, en el 2008, y en el 2012 se hizo la reforma de dicha ley, entonces no saben cómo tratarlo ni cómo seguir el procedimiento o cómo tenés que actuar para esas víctimas. Y muchas veces tampoco saben cuándo es trata, porque en una de las charlas que tuvimos la psicóloga nos contó que en uno de los allanamientos los policías no se habían dado cuenta que era trata y la psicóloga tuvo que pedir varias características de cómo estaban las chicas ahí adentro, y así se dieron cuenta que era trata.
¿Cuáles eran esas características?
Los policías habían dicho que las chicas estaban en ropa interior y ese día hacía mucho frío. Si estuvieran trabajando por voluntad propia eso no sucedería. Muchas veces no se entiende qué es trata, porque se cree que las chicas están todas golpeadas, tristes, y no es así, porque las mujeres tienen que estar felices porque si no las amenazan con sus hijos. Obviamente que fingen estar felices y no están golpeadas porque físicamente no se lastima a las víctimas. Volviendo a la pregunta de qué se hace con las víctimas, hay fundaciones, como la Fundación María de los Ángeles y ahí se trata mucho lo que es la inserción laboral, porque se le busca un trabajo. Si fue la familia la que la entregó no se la acerca de nuevo, se la deja en un lugar seguro, se le busca un abogado para un futuro juicio o médico y vivienda y mucha seguridad en el caso de que esté en un juicio.
¿La sociedad ayuda con este tema?
Poco, porque sabe poco. Y la gente no hace nada por ignorancia y por miedo, además, la trata es algo pesado. Una persona normal no se puede ir y meter en un prostíbulo y gritar “vengo a librar a” porque no es Superman. Es muy difícil actuar en este sentido y ayudar. Mucha gente sabe que la policía está metida en este tema y tampoco se quieren inmiscuir porque saben que es peligroso. En los prostíbulos se pagan coimas a la policía, entonces cada vez que hay un allanamiento les avisan para que escondan las chicas y, cada vez que se cierra uno, se abren diez.
Están contentas con esto que están haciendo. En la faz personal, ¿se sienten útiles?
Sí, totalmente.
¿Les cambió la visión interna o es un tema más dentro del colegio?
Nos cambió muchísimo a todas, porque de este tema no sabía y lo que sabía era abstracto. Cuando me interesé más en este tema me sorprendí de todo lo que hay y no conocemos.
¿Qué necesitan ustedes para que el trabajo sea más efectivo?
Primero que la gente se informe, que si ven que hay algo raro que denuncien. Hay que ir a la fiscalía y no a la policía que está cerca de la zona porque puede ser que esté coimeada. Hay que denunciar e informarse al 145. Nosotras queremos decir que tanto la sociedad como las autoridades se tienen que capacitar. Es una realidad cercana, tiene que ser conocida y no ocultar más a la trata. Hay que capacitar a la gente y mucho más el Poder Judicial y las autoridades, porque cumplen un papel muy importante en el momento de solucionar este problema.
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