Hace aproximadamente dos semanas se llevan a cabo en la ciudad de Alepo, bastión de los yihadistas junto al Ejército Libre Sirio, duras batallas para quedarse con el centro económico más importante de Siria luego de Damasco. Estos enfrentamientos se están llevando a cabo desde principios de agosto.
Durante estos últimos meses los rebeldes y el grupo terrorista ISIS (Estado Islámico) han ido perdiendo territorio y en estas semanas recientes se estaría por desarrollar lo que para el ejército sirio sería la ofensiva más grande para tomar todo Alepo y así poder recuperarla. Desde 2012 que el conflicto ha caído sobre esta localidad y los habitantes han huido para dejar la tierra dividida por sacos de arena y así generar dos ciudades dentro de la misma Alepo. En todos estos años de un lado los rebeldes y del otro los aliados al Régimen de Bashar al Assad han provocado más de 290.000 muertos en lo que lleva el conflicto armado en Siria.
Según el portavoz del ejército sirio, el general Suleiman, las fuerzas aliadas junto al ejército ruso se ubicaron en el sur de Alepo, Ramouseh. Si logran tomar esta ciudad lograrán cambiar el giro de la guerra, así lo aseguran sus comandantes ante los medios locales. La toma de esta ciudad lograría cortar la ruta de tránsito de los yihadistas hacia Turquía.
En lo que va del conflicto más de 290.000 civiles perdieron la vida, muchísimos niños entre este número, pero también hubo un desplazamiento de aproximadamente más de 5 millones de personas según estimó la Organización de las Naciones Unidas.
La posición estratégica
El ejército sirio afirmó que, de tomar Alepo, los yihadistas se han trasladado a Homs, otra ciudad que ha caído en manos de los terroristas y que se prevé que será el próximo escenario de conflictos donde también esperan encontrarse con rebeldes del ELS (Ejército Libre Sirio), Islamistas de Ahsar El Sham y los rebautizados de Yih en Jabhat Fata Al Sham (la vieja Al Qaeda).
Según las Naciones Unidas y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, se necesita ayuda humanitaria urgente para más de medio millón de personas. Además, en las últimas semanas se denunció a través de los Cascos Blancos la utilización de armas químicas en el conflicto sirio y que la prensa dejó de lado. La localidad sureña de Alepo, Zarqaui, fue el blanco de este ataque y alrededor de 30 vecinos terminaron heridos, con intoxicaciones y quemaduras por culpa de este gas. Además, cinco personas perdieron la vida.
Para los investigadores se habría utilizado Gas Cloro o bertholita proveniente de la aviación de Rusia, cercana al lugar donde cayó un helicóptero ruso hace algunas semanas atrás. Todo esto fue informado por los rescatadores civiles sirios, también llamados Cascos Blancos. Mientras tanto, el portavoz ruso Dimitri Perkov desmintió dicha información y declaró que no hay pruebas de eso.
Mientras tanto, el mundo desconectado mira con alegría los Juegos Olímpicos y en otra parte del globo se desarrolla una de las batallas más sangrientas de la historia moderna, con una persecución medieval de cristianos. Parece una aventura épica romana en la que entretienen al pueblo mientras las matanzas siguen.