Control para la deuda

Como consecuencia del préstamo más grande que tomó la Argentina en su historia y uno de los más importantes en los últimos tiempos a nivel mundial, solicitado durante la gestión de Mauricio Macri en la presidencia y que fue requerido a través de un Decreto, la Cámara de Diputados de la Nación promulgó este miércoles la Ley 27.612 que prohíbe este accionar de manera individual y unilateral.

De esta manera, la normativa denominada Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, establece que iniciativas de este tipo tendrán que tener la autorización del Congreso de la Nación.

Con esta decisión, los potenciales préstamos de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial con moneda extranjera, bajo una regulación externa y con prórroga de jurisdicción deberán pasar indefectiblemente por la Cámara Alta.

Por su parte, en la apertura de Sesiones Ordinarias, el presidente Alberto Fernández expresó que «el gobierno que me precedió recibió el préstamo más grande de la historia. Los 44.000 millones se esfumaron antes que asumiéramos. En 2018 la Argentina fue sumergida en una profunda crisis. No tenemos que permitir nunca más un endeudamiento asfixiante». Además, el mandatario pidió «que se inicie una querella criminal tendiente a determinar quiénes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales que nuestra memoria recuerda», a la vez que manifestó que «somos nosotros los que queremos liberar de la deuda que otros tomaron. Sería bueno que reconozcan sus errores».

Al respecto de la votación en el recinto, contó con 233 electores a favor y el apoyo del oficialismo y amplia mayoría de la oposición, con excepción de los dos bloques de Izquierda. «Esta ley cuida a nuestra Argentina. Desde hoy, todo acuerdo con el FMI o endeudamiento externo con títulos públicos deberá ser aprobado por el Congreso y debatido de frente a la sociedad», aseguró el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien argumentó que esta ley evitará «las crisis de deuda que condicionan el futuro de nuestra gente» porque «es política de Estado».