Un equipo es un sistema de trabajo reunido por un objetivo común y con una división de tareas y responsabilidades preestablecidas para alcanzar resultados esperados. O al menos esa es mi definición teórica… y sin usar Wikipedia.
También un equipo es un grupo humano, heterogéneo y cambiante, expuesto emocionalmente dentro de una estructura psicológica particular, donde la razón y la emoción conviven y se vuelven herramienta de trabajo u obstáculo, dependiendo del día.
Tuve la oportunidad de estar en muchos equipos: deportivos, de trabajo, recreativos, de viajeros, de estudio y hasta musicales. Si bien algunos me causan más gracia que orgullo (contar que estuve en un grupo musical me da ganas de disculparme con los músicos que me leen), puedo decir que me sentí comprometido con una gran parte de ellos y que, con los años, descubrí que el factor éxito dentro de un equipo sigue un patrón formado por dos conceptos que se complementan: la auto realización propia y la ajena, y la clave descansa en saber bien cuándo anteponer la segunda por sobre la primera y viceversa. Sí, es obvio que cuando hablamos de equipo también hablamos de solidaridad.
En sí, esta realización de la que te hablo se da por aspectos puntuales que tienen que ver con ser un sistema de trabajo (cumplir objetivos, respetar roles y tiempos) y también un grupo de humanos (que necesitan tener seguridad, razonar con claridad y contar con el apoyo y la contención de los demás), y es por eso que me gusta recalcar el verbo realizar, ya que de eso se trata esta editorial, con la excusa del trabajo en equipo como mejor aliado.
Realizar es hacer realidad algo, es darle forma y contenido a un sueño, una idea, un proyecto, y .cero nació hace exactamente un año, no sin pasar antes por estos tres estadíos para volverse algo tangible y valorable. Así, el sueño de ser un portal de noticias y radio online se convirtió en un hecho, y hoy el nuevo objetivo es incorporar nuevos medios en el corto plazo y convertirse en un multimedios independiente de referencia regional.
El desafío de ser ambicioso no es tanto como contar y estar seguro de los recursos que uno tiene para llevar adelante el proyecto. Y al ser un emprendimiento a pulmón, con fondos propios y sin aportes económicos ajenos, .cero creció gracias al mayor capital, recurso, y fuente de energías que podría haber tenido un proyecto como este: un gran equipo de profesionales que aman lo que hacen y asumen la responsabilidad que le toca a cada uno, dando siempre una mano al que se tiene al lado, poniendo lo mejor de sí aunque no siempre se tenga el tiempo suficiente para hacerlo y, por sobre todas las cosas, teniendo los pies firmes en el suelo y la mente alta en el cielo, porque de promesas no viven los que sueñan, sino de hechos.
Es por eso que pensamos en esta fecha, 1° de septiembre, para revalorizar el trabajo en equipo justo el día en que este grupo de personas festeja ser parte de este gran sistema de trabajo que pone en funcionamiento a .cero. Por eso, hoy más que nunca, nos merecemos un «¡feliz día!».
contamos con vos