El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, firmó un decreto de Estado de Excepción en el que autoriza a civiles la portación de armas en zonas en las que se las tasas de criminalidad se incrementaron debido al narcotráfico. Además, desde este domingo permitió el uso de gas pimiento como método de defensa personal.
La medida del mandatario tiene vigencia por 60 días y habilita la militarización y suspensión de garantías constitucionales en Guayaquil, Durán, Samborondón y las provincias de Guayas, Santa Elena y Los Ríos. Asimismo, decretó un toque de queda entre las 1 y 5 horas con el objetivo de combatir la violencia e inseguridad en el país sudamericano, sumergido en «una grave conmoción interna», como la definió en un comunicado el sábado por la noche al realizar el anuncio.
«Tenemos un enemigo común: la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado», expresó Lasso mediante Cadena Nacional. Cabe mencionar que, en los últimos dos años, la tasa de homicidios vinculados a estas problemáticas se duplicó (pasó de 14 a 25 cada 100.000 habitantes) y Ecuador decomisó un promedio de 200 toneladas anuales de cocaína, principalmente con destino europeo.
Finalmente, el Presidente manifestó: «Siento como ustedes la preocupación de la inseguridad». «Vamos a combatir a los delincuentes con todo el rigor de la ley», continuó, porque «para el Gobierno, su paz y tranquilidad son vitales», expresó Lasso, quien enfrenta un proceso de juicio político por malversación de fondos públicos que encabeza el Poder Legislativo y autorizó la Corte Constitucional.