El mundo se puso raro

Pasó una nueva semana y, para cuidarse de la pandemia, el progresismo usa los hospitales de la gente que odia. Por su parte, Alberto Fernández empezó con las contradicciones, le llega el fuego amigo y no quisiéramos estar en su lugar. Como siempre pasa, una vez que dejan el poder, los políticos tienen las soluciones. Macri es el último ejemplo. Por último, algo para celebrar: la policía bonaerense lleva un par de horas sin matar a nadie.

Noticias de la Gorra

Cuarentena día 2 millones. En la jornada récord de contagios y muertes, el Gobierno decidió flexibilizar la cuarentena en el AMBA. En pocas palabras, se hincharon las pelotas y «ma’ si», que se mueran todos.

En medio del quilombo económico que está pasando la obra social de la provincia de Buenos Aires, IOMA, el gobernador Axel Kicillof y casi todo su gabinete optó por asociarse a OSDE. Seguro que lo hizo para no quitarle la cama a un pobre que no tenga para pagar el plan 510.

Asimismo, el Presidente se arrepintió de cómo manejó el tema Vicentin y dijo que pensó que la gente iba a salir a festejar la expropiación. Está bien, lo que siempre pedimos es un presidente que juegue para la tribuna. Alberto se juntó con empresarios por el 9 de Julio y Cristina, junto a las Madres de Plaza de Mayo, lo criticaron por Twitter y otros medios. Qué raro, porque recordamos ver a Cristina en fotos con los dueños o CEOS de la Barrick Gold, de Techint y hasta de Mercado Libre. Es probable que se haya enojado porque no la invitaron.

Un laboratorio yanqui dice que ya tiene una vacuna que funciona contra el COVID-19 y que estaría lista para septiembre. No jueguen con el corazón de la gente, que salimos a chupar picaportes ahora mismo. Además, otro laboratorio europeo eligió a la Argentina para hacer pruebas de su vacuna, pero no sabemos si sentirnos del primer mundo o de África.

Como siempre, hay espacio para el negocio: un local de comidas de La Plata ofreció una milanesa gigante a los que donen plasma. Esas son las promos que esperábamos. Si dieran lo mismo por donar semen llenan, por fin, la cancha de Vélez Sarsfield.

Por otra parte, Luis D’Elía contrajo coronavirus y como odia a la puta oligarquía, se internó en el Sanatorio Otamendi, en Recoleta. Todo muy coherente. Qué problemón que tiene la pseudo izquierda con los gustitos capitalistas.

Justamente, Mauricio Macri metió viaje relámpago a Paraguay, no se sabe aún en concepto de qué, es más, ni él pudo explicarlo, pero se vio con el presidente de Paraguay, que le dio su avión particular. Es decir que el problema no es la cuarentena sino los contactos y la guita que tengas, como siempre. Además le dejó unos consejitos a Alberto sobre cómo mejorar la economía. A los políticos siempre se les ocurren las soluciones cuando dejan de gobernar, qué cagada.

Finalmente, sigue desaparecido desde hace más de 70 días Facundo Castro, que rompió la cuarentena en Bahía Blanca, lo detuvo la policía bonaerense y nunca más se supo nada de él. En lo que va del año ya murieron por lo menos 5 personas por abusos policiales de las fuerzas provinciales. Por suerte, en lo que va del día no habrían matado a nadie. Bien ahí, muchachos.