El mundo se puso raro

Llegó la vacuna… o, al menos, está en camino, y puede venir desde Rusia, China o el Reino Unido. Lo importante es que sea efectiva y ninguno de esos imperios genera desconfianza, ¿no? Y desde el Jardín de la República, tenemos un nuevo test para detección el COVID-19, y van…

Un paso atrás con el caso Vicentin, ahora se van a tener que hacer cargo los dueños. Finalmente, Horacio Rodríguez Larreta admitió que su carrera política está terminada, porque se va a asesorar con Marcos Peña para su candidatura presidencial.

Noticias de la Gorra

Arrancó la batalla por la vacuna contra el coronavirus. Los rusos, al igual que con el Sputnik, primerearon diciendo que ya la tienen, pero cuando empezaron a rascar un poco parece que solo la habrían probado en la hija del presidente, Vladimir Putin, y en un par de osos. Si llega a fallar no nos gustaría ser el que le dijo al presidente ruso que ponga la jeta y tire la primicia. Por las dudas, Alberto le mando una cartita felicitándolo, no sea cosa que haya que usarla.

Como era de suponer, salieron el resto de los laboratorios que también están en carrera para tirarle mierda y decir que era poco confiable. Obviamente, además del tema salud hay un negocio de fondo y no estaría bueno que se los caguen.

En medio de toda esta volteada vacunatoria, el Gobierno Nacional anunció que la Universidad de Oxford hizo un acuerdo con un laboratorio argentino para fabricar en conjunto con México 250 millones de dosis a partir de noviembre, siempre y cuando se la aprueben. Es decir que hasta el momento le tiramos onda a los rusos, acordamos con los ingleses y están negociando por la vacuna china. Parecemos un borracho a las 6 de la mañana en un boliche tirándole tiritos a todo lo que se cruza.

Como no podía ser de otra forma, en medio de esta gran noticia las lacras políticas argentinas se pelean por chapear si este laboratorio lo trajo Mauricio Macri o si lo importante es el aporte del actual gobierno. Mientras tanto, nosotros seguimos pagándole el sueldo a estos chupasangre.

Igual a no desesperar, por suerte en Argentina también estamos desarrollando cosas a full como, por ejemplo, en Tucumán, que hicieron un nuevo test al que llamaron COVITUC. Detectaría, además, dónde están las mejores empanadas y cuántas horas de siesta se clavaron la última semana.

Por su parte, el Gobierno se abrió de gambas ante la presión social en el caso Vicentin y dejó que la empresa siga su destino natural, o sea, ahora van a tener que ponerle toda la guita ellos a los acreedores. Lo curioso es que no vimos ningún cacerolazo a favor de todos los tipos a los que cagó la empresa y mandó a la ruina. Ojo, que esto no fue gratis, porque murió de un bobazo el CEO de la cerealera. Nosotros solo decimos una cosa: no nos gustaría ponernos delante de Cristina, es una abogada muy exitosa.

Por último, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, está preparando su plataforma para las elecciones de 2023 y, como parece que tiene ganas de fracasar, llamó como asesor a Marcos Peña. Una vez que probaron la teta del Estado cómo les cuesta largarla.