El punk en bancarrota

En el marco de la 24° edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) se realiza la premier mundial de «Escocia no es un banco» de los mexicanos Cristian Franco y Franco Matsuo.

La película recuerda a Los Nuevos Maevans, una banda hardcore punk de fines de los 80′ e inicios de los 90′ que no salió de la escena under en Tecate. Pero no solamente revive el breve y efímero recorrido de la agrupación sino, también, retrata el camino de Cristian Maevan (en la piel del propio Cristian Franco) por volver a juntarse y hacer una última presentación a modo de despedida.

Para alcanzar su obstinado objetivo, Cristian deberá convencer al resto de los integrantes y la tarea no será nada fácil: por un lado, varios de estos hicieron su vida después de tantos años, dejaron atrás la música e ingresaron al sistema que tanto criticaron, tienen trabajos estables y hasta formaron una familia. Además, para sumar ingredientes a la difícil ecuación, no hay un centavo para organizar el show, por lo que tendrá que desandar las calles, literalmente, para materializar el proyecto.

Precisamente, en estas instancias Matsuo y Franco logran reflejar cierto patetismo: Cristian pide dinero a conocidos y extraños, compra billetes de lotería, mendiga en un acto político y suplica por el triunfo del candidato para recibir una promesa de patrocinio que no llegará. De esta manera, y con efectividad, «Escocia no es un banco» además de poner en duda qué es documental y qué ficción, cuestiona la marginalidad de un género musical que se valió (y aún lo hace) de recursos económicos, burocracia y un sistema del que reniega, aunque forma parte.