Encuentro cercano con el tercer tipo

Las reuniones de Bill Clinton con Yasser Arafat, y entre Donald Trump y Kim Jong Un podrían estar incluidas en novelas de tinte político. Ambos encuentros marcaron un antes y un después en las relaciones entre norteamericanos y palestinos o en el caso de Estados Unidos y Corea del Norte, respectivamente. Si bien el desenlace con Palestina no fue el mejor, la relación con Corea del norte es diferente. El capítulo final en 2019 podría ser la foto del presidente Trump y el mandatario iraní Hasan Rohani.

En el último encuentro del G7 en el que estuvieron presentes el magnate estadounidense y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el líder europeo aseveró ante los medios que una reunión con el primer mandatario iraní podría darse próximamente. Esto sucedió en Biarritz y fue el francés quien propuso realizar el encuentro entre ambas partes.

Asimismo, Trump sostuvo: «Si las circunstancias son correctas se podrá dar este encuentro», y Macron agregó que «el encuentro creo que se va a dar con Irán». En la reunión del G7 este tema fue tratado durante más de media hora para que haya un acercamiento entre ambas naciones.

El G7 lo componen siete potencias mundiales: Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá y Japón. Aunque para algunos China y Rusia deberían estar presentes, no es el caso para este grupo selecto de países.

En medio del encuentro se dio la invitación al ministro de exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, quien según medios locales de Irán descartó toda posibilidad de que haya un encuentro con Estados Unidos, menos si este país mantiene los bloqueos sobre la nación persa.

Mientras tanto, en el ambiente del G7 y allegados a Macron aseguraron que Rohani «está abierto a un encuentro», lo que haría más probable que se pueda dialogar, en referencia a los asuntos por el acuerdo nuclear. El pacto nuclear se originó en 2015 y la administración del por entonces presidente Barack Obama había acordado con los demás países del G7, pero al llegar la nueva administración de Donald Trump decidió alejarse de dicho acuerdo y manejarse por sus propios medios.

De esta manera, el Canciller iraní considera inimaginable una reunión entre ambos países, menos con Donald Trump como partícipe de una discusión por el pacto nuclear. Para el ministro Zarif «no habrá reunión entre ambos presidentes hasta que Estados Unidos se una al grupo 5+1 que aceptan el pacto nuclear».

Además, Rohani aseguró que no se juntará con Estados Unidos hasta que levante todas las sanciones y regrese al pacto nuclear, un hecho difícil por el momento. Aunque ven difícil esta reunión, lo mismo se pensaba de la ocurrida con el mandatario norcoreano en la que concluyó hasta con una cena juntos.

Mientras tanto, la nación persa se mantiene como un gran influyente en Oriente Medio, donde persiste una disputa con Israel y ahora se le suma Arabia Saudita, gran aliado de Estados Unidos. De todas formas, Irán sigue su paso en el desarrollo de energía nuclear.

Finalmente, vale mencionar que para Francia los iraníes siguen correctamente los procedimientos de enriquecimiento de uranio, mientras que para Estados Unidos es una amenaza a la región y al mundo.