Llega a las salas de cine la biopic basada en la vida de Amy Winehouse, sobre la que había cierta expectativa pero, lamentablemente, se trata de una nueva y estereotipada versión de la vida de una estrella famosa, donde no hay nada nuevo para aportar.
El film se va construyendo sobre las canciones, que aportan contenido y secuencia narrativa a cada uno de los hechos que marcan su sino (el desamor, los fracasos, la internación en una clínica de rehabilitación, la nueva apuesta por la felicidad), pero resulta de una linealidad imperdonable para una figura cuya personalidad hubiera merecido una apuesta más arriesgada.
El casting también suena un tanto desacertado: la abuela Cynthia, interpretada por la siempre eficaz Lesley Manville («Phantom Thread»), parece más la esposa de Eddie Marsan (el padre de Amy) que su progenitora.
Casi lo único para destacar es la interesante aproximación lograda por Marisa Abela en el rol protagónico (quien luce un poco fuera de tono al interpretar a la heroína en sus 18 años), además de las bellas canciones interpretadas por esta en versión adaptada.
«Back to Black» de la directora Sam Taylor Johnson («Nowhere Boy», «50 Sombras de Grey») termina resultando una película monocorde e insípida.
