Un día como hoy pero del año 1810 nació el jurista, diplomático, escritor, periodista y músico Juan Bautista Alberdi, quien es considerado el pensador argentino más importante del Siglo XIX. Es en su honor que, desde 1958, todos los 29 de agosto se celebra el Día del Abogado por decisión de la Federación Argentina de Colegios de Abogados.
Abogado quiere decir “llamado en auxilio” y esta profesión, bastante popular, se encarga de defender profesionalmente a una de las partes en un juicio, de los procesos judiciales y administrativos, asesorar y dar consejo en materia jurídica.
Para poder ejercer la profesión se necesita cursar una carrera universitaria de aproximadamente 6 años y estar inscriptos en un Colegio Profesional.
Comúnmente se los llama “doctor”, pero hay que aclarar que no todos los abogados son doctores sino solo aquellos que han cursado, luego de su carrera de grado, un doctorado en la materia.
El jurista uruguayo Eduardo Couture escribió un decálogo donde da algunos mandamientos para la profesión:
Estudia
El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
Piensa
El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
Trabaja
La abogacía es una dura fatiga, pues está al servicio de la Justicia.
Lucha
Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha siempre por la justicia.
Sé leal
Leal con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le invocas. Intenta ser leal con todo el mundo y todo el mundo intentará ser leal contigo.
Tolera
Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
Ten paciencia
El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
Ten fe
Ten fe en el Derecho como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz, como sustituto bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, Justicia, ni Paz.
Olvida
La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
Ama a tu profesión
Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado.
Hoy es un buen día para recordar a quien ejerce esta profesión y a quienes gozamos de sus servicios para que podamos entender un poco más de qué se trata. Porque, aunque sea tan conocida, no siempre sabemos distinguir cuáles son sus alcances. Feliz día para todos los abogados.