Gas plano

Con la mira en octubre y para aliviar la carga que sufren los usuarios, el Gobierno Nacional decidió implementar un esquema de «tarifa plana» para el servicio de gas.

Esto implica que el monto que pagará el usuario durante los meses invernales será el mismo. Durante ese lapso (entre mayo y septiembre), las facturas tendrán un 20% de descuento. En el mes de abril comenzarán a regir los aumentos establecidos en la audiencia pública de febrero, con lo cual se hace una postergación del impacto del incremento tarifario.

En su momento, el exsecretario de Energía, Javier Iguacel, intentó aplicar un esquema de este tipo que no llegó a ser puesto en práctica. Con este esquema se busca que la facturación sea mensual y con un costo «previsible» que divida el consumo efectuado. Actualmente la metodología refleja en cada factura el consumo durante un período específico. Se calcula que en el invierno el gasto puede crecer hasta 6 veces en promedio respecto del verano.

«Entre mayo y septiembre la factura de gas tendrá un descuento del 20 por ciento. La diferencia se cobrará luego en los meses de verano, a partir de diciembre, cuando el consumo es sensiblemente menor. De esta manera podremos dar previsibilidad a las familias sobre sus gastos mensuales. Los intereses por esta diferencia en el cobro quedarán a cargo del Estado nacional», informaron desde el Ministerio de Hacienda.

Con esta medida, el PRO accede a un reclamo de sus socios en Cambiemos (UCR y Coalición Cívica). «Ante el planteo que realizara la Unión Cívica Radical la semana pasada, se conformó una mesa técnica de trabajo entre los técnicos del Ministerio de Hacienda y la Secretaría de Energía y los de Cambiemos. Como conclusión se acordó disponer un aplanamiento de las facturas de gas para los meses de mayor consumo», se indicó en el comunicado.

Cabe aclarar que este plan regirá solamente para clientes residenciales y no para empresas grandes o pymes y todavía no se explicitaron los detalles de cómo se estimarán los promedios de consumo. En la última semana de febrero tuvieron lugar las audiencias públicas para discutir el próximo aumento en las tarifas de gas, donde las empresas distribuidoras reclamaron alzas entre 32 y 35 por ciento promedio, aunque el Gobierno prevé que estará por debajo del 30.

Durante el 2018 las subas en el gas natural sufrieron incrementos en las tarifas que rondaron el 77,6% (32 en abril y 34,5 en octubre) en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.

Una aspirina

Tras conocerse la diferencia de pago, el exdiputado y representante de la asociación Consumidores Libres, Héctor Polino, señaló que la medida es «una aspirina para curar un cáncer». Al respecto, señaló que «el cáncer son los tarifazos que devienen de la quita parcial de subsidios, la dolarización de la tarifa, la inflación y la falta de información fehaciente sobre el verdadero precio del gas en boca de pozo».

Mediante un comunicado, Polino manifestó que con la postergación del pago «del 20 por ciento las empresas se aseguran el cobro del mismo y, además, percibirán una tasa de interés que abonará el Estado con los fondos que provienen de los impuestos que pagamos los usuarios, incluso aquellos que viven en provincias y ciudades que no tienen gas natural distribuido por redes y que utilizan leña, carbón y/o garrafas».