Este viernes en el Noticero charlamos con Guido Zatloukal, presidente de la Fundación Blockchain, quien explica el funcionamiento de las memecoins y detalla el escándalo que implica al presidente Javier Milei en una criptoestafa.
«Todo este mundo funciona bajo lo que es la tecnología blockchain. Blockchain es un sistema de registro de información que es como si fuera el libro de un escribano, pero ese libro es multiplicado por miles que, al mismo tiempo, están escribiendo la misma hoja. Entonces, no hay manera de modificar ninguna información que está ahí y se va pasando el libro a libro uno hacia atrás. Esto permite muchísimas aplicaciones. Principalmente, para registrar esa información que nosotros no queremos hacer y de forma descentralizada, que no dependa de un ente central».
Por otro lado, «las criptomonedas son las que más usan esta tecnología, donde más se usa, y dentro de lo que son las criptomonedas, hay muchísimas distintas. Cada una por una lógica distinta de funcionamiento y una lógica distinta de para qué sirven o cómo están diseñadas y qué funcionalidad van a tener. Dentro de todo ese mundo gigante, que podemos estar hablando varias horas, por ejemplo, está bitcoin. Es una de las más conocidas también y existe un tipo particular que se llama token».
Más precisamente, «los tokens no son de por sí una criptomoneda, porque son diseñados para que sean más que nada como una ficha. Es como si fuera una ficha coleccionable. Más que nada, este token es como si fuera un memecoin, que crean generalmente las comunidades. Estaban empezaban así: una comunidad crea un token, este token vos lo tenés o creás cuando vos quieras, que hay desde el minuto uno, en este caso, se quedaron 1.000 millones, por ejemplo, en el caso de $Libra. Una vez que vos lo creás, lo ponés en un mercado para que la gente los compre y los venda», detalla Zatloukal.
Al respecto de la estafa que implica a Milei, el especialista asegura que «básicamente, es una manera fraudulenta, claramente. Lo que se hace es que se crea el token de la nada, vos creás el token, en este caso, se crearon 1.000 millones de token $Libra. Crear un token es algo tan simple que lleva 2 minutos para entrar una página, ponés el nombre de lo querés que poner, pagás entre 20 y 50 dólares y ya está, ya tenés los tokens». Luego, «buscá a un influencer que te los promocione, que te diga que esto va a servir, que esto tiene futuro, porque el token de por sí no vale nada, pero si alguien famoso lo infla, ahí ya es otra cosa. Y vos te quedás con la mayoría de sus tokens. En este caso se quedaron con el 70% solamente cinco wallets. Cinco wallets tenían el 70% de esos 1.000 millones que había».
«Entonces, lo que hacen es buscan este influencer, o muchas veces también hasta hackean una cuenta de alguien famoso y lo promocionan ahí y ponen ese contrato, la gente rápidamente entra, quiere comprarlo, ve que tiene futuro, ve que esto va a servir para algo y, una vez que sube de precio, lo que hacen los creadores del token es empezar a vender y, obviamente, eso crea una presión bajista muy grande y termina destruyendo el precio del token. El token sigue existiendo, por supuesto», explica el Presidente de Fundación Blockchain. «Todos lo que compraron lo siguen teniendo, pero claro, los que compraron a uno, a dos, a tres, a cuatro, a casi cinco, hoy tienen un token que vale 20 centavos de dólar y es muy difícil que siga subiendo».
En cuanto a las sospechas de estafa por la promoción de Milei en su cuenta en X apenas fue creada $Libra, «en todo este mundo cripto, en general, el mejor consejo que siempre te pueden dar es hacer tu propia investigación. Fijate vos, no confíes en nadie y vos si querés invertir en esto, okay, pero vos fijate bien. La información está, vos tenés que hacerlo y no podés confiar mucho en los demás, porque te puede pasar justamente esto. Y hay varias red flags que vos podés sacar en el momento. Primero, el token se creó minutos antes, se creó y lo sacaron a la venta, hay algo raro. El sitio web no estaba completo y tenía una cuenta de Gmail en la parte de abajo. Y un Google Phone. Parte del proyecto era para traer inversiones a las pymes tecnológicas argentinas. ¿Cómo iba a hacer? No lo explican en ningún lado. No había manera técnica para que lo haga, pero bueno, tal vez no llega hasta ahí la investigación, pero no explicaban cómo lo iban a hacer. No había un road map, a los creadores del token -los que estaban atrás de este proyecto, los que se decidían que estaban en el sitio web del proyecto- no los conocía nadie, otras dos red flags más».
Finalmente, Guido Zatloukal advierte que «nosotros desde la fundación queremos impulsar una ley en Argentina que se cree para justamente estas manipulaciones de mercado, en el mercado cripto, que estén penadas. Esto es una práctica común, pasa mucho, pero después generalmente qué es lo que sucede cuando uno quiere accionar legalmente contra una maniobra fraudulenta. Esto se hizo intencionalmente, pero, ¿qué pasa? Al no haber una jurisdicción clara, si esto fuera en el mundo las acciones, esto sí es un delito clave». «Claramente hay un delito ahí, entonces queremos crear una ley. En Argentina hay muchísimos usuarios, hay dos millones y medio de usuarios mensuales, todos los meses regularmente operan en el mercado de criptomonedas argentinos. Esos usuarios también tienen que tener cierta protección para poder invertir en esto. Pero todavía no hay nada regulado».