Hablemos de divorcio

Cuando hablamos de riesgos a evitarse en los procesos de divorcios conflictivos, entre otros, podemos mencionar los litigios interminables o eternos (la experiencia nos lleva a intervenir en juicios de más de 10 años de trámite, con todo el desgaste emocional, productivo y económico que ello implica para las partes), la caída abrupta de la calidad de vida de los integrantes de la familia, los daños emocionales o traumas en los hijos de las partes, los terceros ajenos al sistema (padres, hermanos, amigos, nuevas parejas, por ejemplo) que estimulan o alientan el conflicto, la eliminación y/o desguase de los círculos afectivos que sostienen a las personas y hasta dilapidar el patrimonio de la sociedad conyugal.

En absoluta contraposición, existen los procesos de divorcios colaborativos, que son reparadores, priorizan el bienestar de todos los integrantes de la familia y los vínculos, así como colocar el bienestar de los hijos por encima de todo.

Entre otros beneficios, podemos mencionar que los divorcios colaborativos son un proceso amigable: todo el proceso sucede fuera de Tribunales. Se trabaja de manera personalizada, diseñando las partes el propio proceso de transformación familiar. Existe la posibilidad de pornerle voz a los niños y que, a través del trabajo con un equipo interdisciplinario, se brinde contención psicológica a todos los miembros de la familia, considerando que todos están travesando esta instancia de duelo.

Asimismo, ofrece la posibilidad de que participen del proceso psicólogos especializados, en el área de familia, como así también facilitadores de la comunicación y/o coaching para intervenir en el diseño de una nueva forma de comunicarse. También, lograr que se instale entre las partes una “comunicación posible”.

Por otra parte, permite la posibilidad de armar un patrimonio autosustentable (por ejemplo, para el pago de alimentos de los hijos en común) o trabajar en el diseño de dos economías separadas (una familia de dos casas), división de la sociedad conyugal de una manera más económica y beneficios económicos y financieros de avanzar en un plan de planificacion patrimonial.

Artículo elaborado para puntocero por la doctora Verónica Alfieri.