«Hermana, aquí está tu manada»

Esta es la consigna que, a viva voz, repitieron miles de feministas mexicanas el pasado domingo, cuando salieron a las calles a exigir justicia ante el femicidio de Debanhi Escobar.

El cuerpo de la joven de 18 años fue hallado el 21 de abril en la cisterna de un motel del Estado de Nuevo León, al norte del país, cerca de donde desapareció el 9 del mismo mes tras bajar de un taxi, cuyo conductor presuntamente la acosó.

Este caso expone, una vez más, la emergencia en femicidios que transita la sociedad mexicana, con cifras de más de 10 mujeres asesinadas al día y más de 99.000 personas desaparecidas desde 1964, según el Gobierno.

Asimismo, pone de manifiesto la inoperancia de la Justicia y fuerzas policiales, ya que se señalan las fallas de la Fiscalía de Nuevo León que, en principio, investigó el caso con el rótulo de accidente y permitió la viralización de las imágenes del cuerpo de Debanhi en la carretera. Luego, ante la movilización del pasado domingo, decidió, finalmente, investigarlo como femicidio.

En lo que va del presente año, tan solo el Estado de Nuevo León registra una ola de desapariciones con, al menos, treinta mujeres que aún no volvieron a sus hogares.