Agustín Creevy se convirtió en el primer jugador en vestir 100 veces la camiseta de Los Pumas. En esta nota, repasamos algo de la carrera de este player, que se convirtió en leyenda del rugby argentino y mundial.
«Me quiero sacar el sombrero por Creevy». En plena conferencia de prensa, Jacques Nienaber, head coach de los Springboks, se tomó un minuto para literalmente quitarse la gorra, felicitar y reconocer la carrera del hooker argentino.
Esta situación no es para nada casual o palabras que revisten cierta diplomacia. Lo cierto es que la trayectoria de este jugador de 38 años genera admiración, elogios y, sobre todas las cosas, mucho respeto.
En lo deportivo, la carrera de Creevy siempre fue en ascenso y a sus 38 años sigue vigente compitiendo en la Premiership inglesa con Bristol Bears, equipo que lo fichó para esta temporada.
El hombre con más presencias en Los Pumas comenzó su carrera deportiva en el club San Luis, jugando en la tercera línea. De hecho, su primera convocatoria y debut con el seleccionado mayor fue en posición, un 23 de abril de 2005 frente a Japón, en la vieja cancha de Buenos Aires Cricket & Rugby Club, con victoria nacional por 68-36. El entrenador era Marcelo Loffreda.
Luego de tres encuentros como ala, Creevy tuvo su primera vez como hooker en Los Pumas en 2009 frente a Escocia en Edimburgo, cuando ingresó en lugar de Alberto Vernet Basualdo. Para ese entonces, el dueño de la camiseta número 2 del seleccionado era Mario Ledesma.
En 2011 tuvo su primera experiencia mundialista en Nueva Zelanda y luego siguió como reserva, pero en ese caso de Eusebio Guiñazú. Sin lugar a dudas, Daniel Hourcade vio en Creevy algo especial, y en 2014 le propuso ser el capitán de Los Pumas ni bien asumió en el cargo. La relación entre el entrenador tucumano y el jugador platense venía desde 2010 con la creación de Pampas XV, el primer equipo profesional nacional que se consagró en la Vodacom Cup sudafricana en 2011.
En 51 partidos, Creevy fue capitán del seleccionado argentino. El primero fue en 2014 frente a Sudáfrica, el mismo rival con el que festejó sus 100 presencias.
En 2015 capitaneó al combinado argentino en la cita mundialista de Inglaterra, donde se logró un histórico cuarto puesto. Un año más tarde, armó las valijas desde el rugby inglés, dejó Worcester Warriors y se sumó a Jaguares. Su estadía en la franquicia nacional fue hasta 2019 bajo el mando de Gonzalo Quesada y aquel inolvidable subcampeonato.
La llegada de Mario Ledesma como head coach de Los Pumas en 2018 dejó a Creevy sin la cinta de capitán. Pese a ello, entrenó de la misma manera, siempre dispuesto a sumar, ayudar y todo lo que sea necesario para ayudar al equipo y sus compañeros. Integró el plantel mundialista de 2019, donde el equipo quedó eliminado en primera ronda.
Luego, con la suspensión del Super Rugby por la pandemia de COVID-19, llegó el turno de armar los bolsos y emprender su vida en Londres con la casaca de London Irish. De la misma manera, quedó aislado de las convocatorias para Los Pumas, en una decisión que hasta el día de hoy es muy difícil de entender. Su regreso fue hace un año en Jujuy frente a Escocia bajo el mandato de Michael Cheika y el sábado en Vélez Sarsfield se convirtió en leyenda.
Estamos hablando de un jugadorazo, de un verdadero «world class». De un tipo que construyó una carrera gigante, desde el lugar que le tocó estar. De un jugador que fue capaz de cambiar su puesto con tal de ser considerado para Los Pumas, tal como le sugirió Santiago Phelan. El «Puma histórico, el centenario. Un verdadero crack.
