James «Gone»

«Me preguntaron por las películas de Marvel. Contesté. Dije que había intentado ver algunas de ellas y que no eran para mí, pues me parecían más parques de atracciones que películas tal como las he conocido y amado durante mi vida y que, al final, no creía que fueran cine”. Estas palabras son un fragmento de una nota de opinión que escribió Martin Scorsese para el New York Times. ¿Cuándo? El 11 de noviembre de 2019. Sin embargo, para James Gunn, director que presentó la semana pasada su nueva película “El escuadrón suicida”, pareciera que fue hace apenas unos días. La cruzada de realizadores y actores contra estas declaraciones tuvieron una reverberación -al principio- previsible, pero dos años después estas declaraciones siguen siendo el puntapié dialéctico, algo patológico, para desacreditar al responsable de “Buenos muchachos”.

Gunn es el último de la fila en responder, y con atraso absoluto, además: “Él sigue enfrentándose a Marvel para poder conseguir la prensa por su película. Está creando su film a la sombra de los de Marvel, por lo que usa eso para llamar la atención por algo que no estaba recibiendo tanta atención como él quería». Se puede hacer un desglose de esta frase: primero “sigue enfrentándose” -asegura- cuando las últimas declaraciones sobre el tema, por parte de Scorsese, es el artículo citado hace casi dos años. Segundo, decir “conseguir prensa” es tan vacuo como cuando escuchamos a alguien que pretende argumentar con una frase que empieza con “porque la gente X cosa”. ¿Qué prensa podría buscar el director de una filmografía cuyas obras cumbres, décadas después, llaman a la reflexión? Sin contar que está en pleno rodaje de “Killers of the Flowers Moon” con Leonardo DiCaprio y Robert De Niro. Por último, debería generar al menos un mínimo de pudor sacar de la boca la siguiente oración: “Para llamar la atención por algo que no estaba recibiendo tanta atención como él quería”, tratándose de un colega al que supuestamente parecen interesarle las películas. Es decir, que Gunn insinúe que Scorsese solo busca traccionar la atención posada sobre Marvel, como si fuera alguien que quiere desviar agua para un molino imaginario, es mínimamente, inmoral. No es de extrañar que reculara en sus aberrantes dichos al decir: “Me encantan sus obras (de Scorsese). Puedo ver sus largometrajes sin problema. Y él dijo muchas cosas con las que estoy de acuerdo». En un pedido de disculpas hay arrepentimiento, no así en la condescendencia.

No es la primera vez que Gunn da pasos para atrás sobre alguna polémica. Marvel Studios, la compañía para la que hizo dos películas de “Guardianes de la galaxia”, lo despidió después de desempolvar una serie de tuits en los que hacía algunos chistes sobre pedofilia. En el intento de ser políticamente correcto, Disney (como empresa dueña del estudio) lo despidió inmediatamente y cortar, de esta manera, las relaciones para futuras secuelas o películas nuevas. El director pidió disculpas, mas para no entrar en una vorágine de idas y vueltas, que por sincero remordimiento de algo expresado hacía muchos años y, además, en un tono humorístico. En un veloz reflejo, DC lo contrató para realizar una ¿secuela, remake, reboot? de la fallida “Escuadrón suicida”, de la que se pretendía reproducir el tono irreverente de las películas que Gunn realizó en Marvel. Es de esta forma que resulta aún más extraña su defensa de la empresa que lo echó sin demasiados fundamentos, sumada a la mención de encabalgarse en dichos pronunciados hace casi dos años por Scorsese.

Siempre es necesario señalar las cualidades de Scorsese en su lucha por la preservación del cine. The Film Foundation es la institución encargada para apoyar la restauración y salvataje de películas en formato fílmico. «Marty» es el fundador de esta compañía sin fines de lucro y que, entre tantos hallazgos, apoyó la recuperación de “Prisioneros de la tierra” (1939) de Mario Soficci, a partir de los negativos resguardados por el Museo del Cine de Buenos Aires. Este ejemplo es solo el más cercano para subrayar acerca de la tarea encomiable del responsable de “Taxi Driver” para, literalmente, salvar al cine. Si queremos sumar más pergaminos a su laureada pelea por la historia del cine hay que mencionar sus documentales: “A Personal Journey with Martin Scorsese Through American Movies» (1995) y “Il mio viaggio in Italia” (1999), ambos pueden considerarse verdaderas clases de cine.

Y sobre la actualidad de la industria, Scorsese resume: “Lamentablemente, la situación es que tenemos dos campos separados: el entretenimiento audiovisual mundial y el cine. De vez en cuando se solapan, pero eso sucede cada vez menos. Y me temo que el dominio económico de uno está siendo utilizado para marginar e, incluso, menospreciar la existencia del otro”. Una mirada más cerebral que la erupción efímera descargada por un director saltamontes de corporaciones, al que la historia del cine (al menos hasta ahora) no le guardará un lugar.

Un comentario sobre “James «Gone»

  1. Pobre Juanito Pistolas no va a poder dormir por tu crítica. Preocúpate por pagar el alquiler pedazo de zopenco

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