La IA en su esplendor

El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se prepara para celebrar su 40° edición. Esta gestión pondrá a prueba, por primera vez, cuál es su idea de un festival enteramente propio, y prometen constantemente que será «el renacer del esplendor», implicando que venimos de ediciones agonizantes y opacas.

Recordemos que el año pasado la salida anticipada del equipo de dirección, producción y programación (entre despidos y renuncias) apuró la designación de Gabriel Lerman y Jorge Stamadianos en la dirección artística. El último festival fue una articulación entre sus ideas y las previas. Con un poco de intuición y olfato, se podían notar las pinceladas de una perspectiva que se babea por las potenciales nominadas al Oscar, además de los traspiés de las autoridades que, torpemente, se dejaron expuestos más de una vez confesando que habían programado algunas películas sin haberlas visto, como fue el caso de «Saturday Night» (Jason Reitman).

Particularmente, cubro este festival como acreditada desde hace ocho años, siempre estuvo latente la presencia de películas que iban a ser relevantes dentro del panorama de premios, pero el evento tenía un vuelo propio más interesado en ser el punto de encuentro cinéfilo más importante de la región. Sin ir más lejos, en 2023 se destacó la proyección de «La sociedad de la nieve» con la presencia de Juan Antonio Bayona y parte del elenco, era evidente la pretensión que iba a tener luego la película de cara al resto del mundo, pero nadie en Mar del Plata necesitaba relamerse en un gesto vulgar. La película no estaba ahí como genuflexión hacia nadie.

Entre las cosas que sabemos, podemos decir que será el epicentro de la gran final del concurso «INCAA Impulsa», donde creadores de contenido realizarán un desafío para ganar un viaje al Festival de Málaga, detrás del cual se esconde un acuerdo con Ralph Haiek, coordinador del Hack de Málaga, actual director ejecutivo de Ventana Sur y expresidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) entre 2017 y 2019 (el corto mandato se debe a su renuncia luego de ser denunciado por malversación de fondos e incumplimiento de los deberes de funcionario público).

También sabemos que compartieron un desayuno junto a Fundación Global («organización independiente y sin fines de lucro creada en 1996 dedicada a fortalecer al sector privado y difundir los valores de la Libertad como generadores de riqueza y progreso social»), en el cual se busca involucrar activamente al sector privado marplatense, aunque aún es un anuncio difuso en el que lo único que se confirma es la participación del Municipio General Pueyrredón, es decir, el Estado.

La promesa es por demás ambiciosa, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata tiene que ser más grande y esplendoroso que nunca, dejar atrás lo que ellos consideran precario y redoblar la apuesta. Ser, según sus directores, la antesala de la temporada de premios. Para esto ya tomaron la decisión de cambiar la fecha así no coincide con Día de Acción de Gracias, lo que habilitaría a que muchas estrellas puedan viajar. Y deben demostrar que pueden hacer que esto sea de la mano del sector privado, para el cual dicen gobernar.

Esto se corona con una conferencia de prensa que se realizó este lunes en el Teatro Municipal Colón de Mar del Plata en donde se presentó un spot institucional hecho con Inteligencia Artificial para invitar al ciudadano marplatense a sentirse más protagonista de Festival. «Del celuloide al pixel, del salón a la playa, del ayer al mañana», dice el video.

A propósito de este, en redes sociales Carlos Pirovano sostiene que es un spot tan bueno como cualquier otro, que eso es «adaptar al cine a las nuevas formas de hacer arte», como le dijo a Max Czajkowski. Pero qué tanto necesitan cumplir con esas promesas de épica, esplendor y grandeza. Quizás solo necesitan el prompt adecuado para que Chat GPT les devuelva la imagen de lo que no puedan hacer.

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