Si bien existen distintos tipos de memoria y cada una cumple una función diferente, la memoria de trabajo (MT) y la memoria de largo plazo (MLP) son indispensables para aprender en términos académicos y escolares. ¿Por qué?
Porque es la memoria de trabajo la que permite que podamos aprender. Por medio de nuestro cerebro, que trabaja con la información que se intenta enseñar, se ocupa de organizar, comparar con los conocimientos previos, imaginar contextos, etcétera. Cuando tomamos consciencia de estar pensando, estamos poniendo en juego la memoria de trabajo.
La memoria de trabajo depende de dónde enfoquemos la atención y también de la velocidad con la que procesemos la información con la estamos trabajando.
Hay alumnos/as cuya velocidad de procesamiento de la información (más lenta o más rápida) impacta sobre los procesos de aprendizaje. El tiempo en procesarla es clave ya que, para lograr guardarla en la memoria de largo plazo (MLP), requiere de cierta rapidez.
La información que se encuentra en la memoria de largo plazo (o remota) es la que se considera aprendida y, desde allí, se internalizarán los nuevos aprendizajes. No existe el modo de avanzar con los aprendizajes nuevos (contenidos académicos) sin los aprendizajes previos relacionados. Los primeros están concatenados con los segundos. Por ejemplo: no se puede enseñar a multiplicar si previamente no se aprendió a sumar o escribir palabras (simples/bisilábicas) cuando aún no reconoce la correspondencia entre grafema=fonema.
Con respecto al procesamiento de la información (interrelacionado con la velocidad), en cada persona es diferente. Si el mismo es más lento o el foco de atención presenta alguna dificultad, no quiere decir que el alumno/a no tenga la capacidad para poder trabajar la información sino que su memoria de trabajo no logra «tomar conciencia» de varias cuestiones a la vez.
Considero importante extender y explicitar que no siempre las dificultades que observamos en el proceso de aprender están vinculadas puramente con los alumnos/as que presentan esta dificultad sino que podría ser por otras causas que impactan u «obstaculizan» a las dos memorias relevantes para lograr aprender.
Por lo antes dicho, es altamente significativo descartar por medio de estudios y/o evaluaciones adecuadas para asegurarnos que el «déficit» o «problemática» se encuentra en las memorias mencionadas.
Artículo elaborado por la licenciada Vanesa Ferreiro.